lunes, 20 de julio de 2015

Principales Plumas Nacionales


Editorial EL UNIVERSAL, Contra la pobreza, ¿ahora sí? 

Hay avances en la cobertura de servicios básicos en educación, salud y vivienda, pero el gran problema no es tanto ese, sino el encarecimiento de los alimentos, al cual no ha correspondido un aumento en los ingresos de las familias, dice en entrevista con EL UNIVERSAL Gonzalo Hernández Licona, secretario ejecutivo del Coneval.

Hernández adelanta que en un estudio a presentarse el próximo jueves 23 de julio se revelará que el número de familias en condición de precariedad tiende a aumentar en el país debido al precio de los alimentos.

En la última medición de los programas de desarrollo social, en 2012, poco más de 53 millones de personas en el país se encontraban en condiciones de pobreza, de las cuales 11.5 millones presentaban pobreza extrema.

Los cambios realizados a la política social, como la transformación de Oportunidades en Prospera, adelanta también el secretario ejecutivo, no se verán reflejados en la medición a la pobreza debido a que son muy recientes. Eso no quiere decir, sin embargo, que sea segura una variación significativa respecto de los datos anteriores.

Pero incluso si se lograra mitigar el hambre, el éxito del programa Prospera, actual esquema federal de combate a la pobreza, debería medirse no en términos de bienestar en el momento, sino de capacidad de las familias para salir de ese estado por sí mismas, sin necesidad de asistencia social.

Bajo Reserva Periodistas EL UNIVERSAL  

Apapacha el gobierno a Kumamoto

Sorpresa causó en círculos políticos el apapacho que el gobierno federal, por medio de la Secretaría de Relaciones Exteriores, dio al diputado independiente electo Pedro Kumamoto. El jueves pasado en el marco de un encuentro organizado por la Secretaría de Relaciones Exteriores con dreamers, jóvenes cuyo status migratorio está en proceso de regularización en Estados Unidos. Kumamoto fue invitado para dictar una conferencia magistral y convidado a una comida. Nos dicen que llamó la atención el trato deferencial que la cancillería dio a Kumamoto ya que en las pasadas elecciones tuvo como estrategia criticar al presidente Enrique Peña Nieto y su forma de gobernar el país. Sin embargo, el buen trato que la SRE le dispensó al independiente de Jalisco habla de que la política exterior debe ser de Estado y no partidista ¿O no?

Preocupan a ONG fallos del Inai

Organizaciones de la sociedad civil especializadas en la transparencia y rendición de cuentas comienzan a expresar preocupación por algunos fallos del Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información (Inai). El más reciente fue el del pasado 8 de julio cuando rechazó abrir en su totalidad la bitácora de vuelos de las aeronaves de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) durante la dirección de David Korenfeld, quien renunció luego de que se comprobara de que utilizó un helicóptero de la dependencia para vacacionar con su familia. La Red por la Rendición de Cuentas, que agrupa a decenas de organizaciones defensoras de la transparencia, ha puesto su atención en este y otros fallos. Adicionalmente nos dicen que existe otra preocupación, pues han notado que al interior del Inai se han formado dos grupos: uno de comisionados que tienden a fallar por el cierre de información y otro que, desde su óptica, presenta mayor proclividad a la apertura.

¿Cumplirá Gustavo Madero?

Algunos panistas se preguntan si el presidente de su partido, Gustavo Madero, está dispuesto a cumplir su palabra de que no buscará la coordinación de la fracción del PAN en la Cámara de Diputados, una vez que deje la dirigencia nacional del partido y que ocupe su curul. La duda surge luego de que hace unos días vieron a don Gustavo realizando un recorrido por el edificio B del recinto legislativo de San Lázaro. Nos dicen que el presidente panista constató el estado en que están las oficinas del grupo parlamentario, entre las que se encuentra el despacho del líder albiazul, que fue remodelado por el diputado Alberto Villarreal, en la actual legislatura. El hecho llamó la atención y sembró algunas dudas sobre el compromiso de Madero para no buscar la coordinación.

JACQUELINE PESCHARD, Transparencia en el pacto nacional por la igualdad

La desigualdad es el problema más ofensivo y lacerante que padece nuestra sociedad y lo peor es que nuestros avances en democracia no han servido para reducirla. Es más, la desigualdad es hoy el fenómeno más corrosivo para nuestras incipientes instituciones democráticas, porque erosiona las bases de una convivencia tolerante, plural y aierta. Para combatir la desigualdad hay que trabajar en diferentes frentes, pero la transparencia y la rendición de cuentas son herramientas claves y así lo señaló recientemente el estudio sobre desigualdad que elaboró Gerardo Esquivel para Oxfam, en el que propuso un gran pacto nacional por la igualdad.

Los datos son deprimentes, México está en el 25% de países más desiguales del mundo; la economía se ha estancado, pero la desigualdad extrema ha crecido; entre 2007 y 2012, los millonarios mexicanos crecieron en un 32%, mientras que el promedio mundial disminuyó en 0.3%; el 1% más rico concentra el 21% de los ingresos totales del país y los 4 hombres más ricos que, en 2002 acumulaban el 2% del PIB, hoy absorben el 9%, o sea, la riqueza se concentra cada vez más. 

No se necesita ser economista para entender que la desigualdad extrema limita cualquier mejoría en la lucha contra la pobreza y los datos de la Encuesta de Ingresos y Gastos, difundida por el Inegi en días pasados, confirma las tendencias negativas inauguradas en 2008. El ingreso corriente y el laboral de los mexicanos sigue cayendo y lo mismo pasa con el gasto corriente en los hogares (entre 2012 y 2014 cayó 4.8%) y esta caída es en alimentación, educación y salud que son los rubros esenciales para imaginar una mejora en la desigualdad.

JOSÉ CRESPO, Estado fallido... o podrido

Algunos interpretan la fuga de El Chapo como nueva confirmación de que en México prevalece un Estado fallido, pues no ejerce control eficaz ni siquiera en sus propios espacios carcelarios. Pero en estricto sentido esa definición se refiere a una situación más caótica y anárquica que no prevalece (aún) en México, aunque sí en varias de sus regiones. De lo que no cabe duda es el Estado mexicano ha sido, históricamente, un Estado podrido por la corrupción e impunidad, además de ser ineficaz (es decir, un “Estado tonto”). Conceptos como “fuerza de la ley” o penales de “máxima seguridad” son entelequias en México, y su uso oficial y cotidiano son parte del autoengaño colectivo en que vivimos.

Ratifico lo que escribí cuando El Chapo fue capturado el año pasado, sobre los límites de la estrategia de capturar capos como su principal objetivo (25/II/14): “Más allá de la publicidad y el capital político que reciba Enrique Peña Nieto por este logro, debiéramos preguntarnos si esta captura ayuda significativamente en la lucha contra el narcotráfico y si el saldo será positivo. Desde luego que en un Estado de derecho debe aplicarse la ley a quien la violente, sobre todo tratándose de grandes delincuentes y criminales, pues se parte de la premisa de que la penalización legal será lección para otros futuros delincuentes así como un fuerte desincentivo a la violación a la ley. 

El problema es que con el narcotráfico —y otros delitos económicamente tan rentables— ese efecto no se logra. Es tal el atractivo de sumas millonarias relativamente fáciles de ganar, que son muchos los dispuestos a jugarse no sólo su libertad, sino también su integridad y su vida para tener acceso a esa riqueza, dure lo que dure”. Sobre todo sabiendo la pudrición e ineficacia de la justicia mexicana y del sistema penitenciario. ¿De qué sirven los estándares internacionales en los penales, si se vulneran por un aparato podrido?

AGUSTÍN BASAVE, La corrupción ineficaz

La endeblez del Estado mexicano es proverbial y viene de lejos. A diferencia de los países del primer mundo, México no ha forjado instituciones sólidas, salvo honrosas excepciones. Primero fueron las reyertas internas y el caudillismo, después el régimen autoritario, finalmente la ola neoliberal que llegó a estas tierras en calidad de tsunami. Y siempre, atravesando todas las épocas de nuestra historia como un disolvente que impide solidificar cimientos, la corrupción. Hemos tenido presidentes fuertes, no Estado fuerte.

En el siglo pasado, cuando era partido hegemónico, el PRI se preciaba de mantener el orden. Bajo sus gobiernos no había turbulencias como las que en Argentina o Chile derivaron en dictaduras militares, ni desbordamientos de cárteles del narcotráfico como en Colombia. Era la famosa dictablanda mexicana, que cooptaba, disuadía o en última instancia aplastaba a la disidencia, mientras administraba o arbitraba la criminalidad. La seguridad nacional y la seguridad pública estaban razonablemente aseguradas, y no tanto por fortaleza institucional —el acervo de inteligencia residía más en las cabezas de quienes regían las cañerías del sistema que en los archivos— cuanto por un superávit de sagacidad represiva y un déficit de exigencia en torno a los derechos humanos. 

Es decir, si bien tácitamente admitía que no era eficiente porque el costo de las corruptelas era alto, el priismo se jactaba entonces, como se jacta ahora, de ser eficaz porque resolvía problemas y daba resultados. Y esa jactancia tenía fundamento.

HÉCTOR DE MAULEÓN, El apagafuegos de Osorio Chong

El 25 de junio, tres semanas antes de la fuga de El Chapo Guzmán del penal de máxima seguridad del Altiplano, el titular de la Comisión de Seguridad Ciudadana del Estado de México, Damián Canales Mena, renunció a su cargo. Durante los 14 meses de su gestión, Canales había mantenido una relación tirante con el gobernador de la entidad, Eruviel Ávila. El comisionado era visto, en general, como “un brazo” del secretario de Gobernación en el Estado de México.

El propio Miguel Ángel Osorio Chong le había pedido aceptar la entonces Secretaría de Seguridad Pública, luego de que la titular anterior, Rocío Alonso Ríos, presentara su renuncia a consecuencia del alto número de ejecuciones, la desbordada incidencia delictiva que ahogaba al Edomex. Al principio, Canales se rehusó. En aquella entidad el destino más probable era el fracaso. Pero Osorio, según recordó luego el propio funcionario, le insistió: “Por eso lo necesitamos”.

La relación entre Damián Canales y Miguel Ángel Osorio Chong se oficializó en 2007. Osorio gobernaba Hidalgo. El 19 de septiembre de ese año, el secretario de Seguridad Pública de la entidad, Marcos Manuel Souverbille, fue acribillado en la carretera Pachuca-Huesca. Junto al cadáver del funcionario quedaron 20 casquillos percutidos.

El entonces secretario de Gobierno, Francisco Olvera, se apresuró a declarar que en Hidalgo no existía delincuencia organizada. Al poco tiempo se descubrió que Los Zetas habían llevado kaibiles desde Guatemala para asesinar a Souverbille, y que mandos de la propia Secretaría de Seguridad Pública del estado les habían ayudado a darse a la fuga y volver su país.


Frentes Políticos

I.Gran estreno. Con la realización de la primera fase de la Ronda 1, que abrió nuevos caminos a las inversiones petroleras en México, la Reforma Energética ya empezó a dar frutos palpables, aseveró Emilio Gamboa Patrón, líder priista en el Senado. “Se construye el nuevo rostro de la industria petrolera mexicana, competitiva y abierta, para hacer de Petróleos Mexicanos una empresa verdaderamente productiva, que generará más oportunidades, desarrollo económico y empleos”, afirmó el funcionario. Hay quien dicen que fue un rotundo fracaso, así que el tema no debe perderse de vista. Tras 80 años, el petróleo ya cuenta con la participación de empresas privadas y eso resulta algo más que sano.

II.El colmo. Sólo falta que, en un tris, las autoridades mexicanas también pierdan los bienes que le aseguraron a Joaquín El Chapo Guzmán cuando cayó en febrero de 2014. Aunque usted no lo crea, permanecen en posesión de las autoridades, pero sin ninguna vigilancia. Lo decomisado incluye 16 casas en distintas colonias, tres relojes con un valor estimado en 1.5 millones de pesos cada uno y 43 vehículos, 19 de ellos blindados. Uno supondría que esas propiedades de inmediato se ponen a la venta y los recursos van a dar a las maltrechas finanzas del país, pero todo es descuido. También ahí, en el corazón financiero del narco. Están viendo y no ven.

III.Cuentos de hadas. Ahora les dio por mentirse a sí mismos. Ése es el nuevo trabajito de los comisionados del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos. Francisco Javier Acuña, uno de ellos, desmintió que el organismo haya cerrado la información sobre los vuelos indebidos de David Korenfeld cuando estuvo en la Comisión Nacional del Agua. Es un chiste la explicación del INAI. Reservar el lugar de salida y llegada es, simplemente, una claudicación. Los consejeros abdicaron de su encomienda de dar transparencia. Lo otro es que ven mucha televisión. Nos deberían decir, de paso, cuántos helicópteros del servicio público han sido utilizados indebidamente y en cuántos la seguridad de sus pasajeros estuvo en peligro.

Pascal Beltrán del Río, Bandidos buenos

El próximo 14 de marzo se cumplirá un siglo de que Estados Unidos autorizó una misión militar en México para atrapar a Pancho Villa, quien había atacado el pueblo de Columbus, Nuevo México, cinco días antes. A la cabeza de la expedición punitiva se colocó al afamado general John J. Pershing, quien había ganado sus galones y medallas aplacando las últimas rebeliones indígenas en el Medio Oeste de Estados Unidos y en la guerra de 1898 con España.

Durante casi un año, las fuerzas estadunidenses buscaron infructuosamente a Villa, adentrándose unos 600 kilómetros en el estado de Chihuahua, cuya accidentada geografía ayudó al bandolero vuelto revolucionario a mantenerse a salvo.

La inminente entrada de Estados Unidos en la Primera Guerra Mundial puso fin a la misión, que ayudó a magnificar la leyenda de Pancho Villa. Perseguido por diez mil soldados, el duranguense logró incluso humillar a los invasores, escondiéndose tras la polvareda que levantaban los pesados vehículos blindados estrenados allí por los estadunidenses, e incluso apropiándose de un aeroplano, el cual fue utilizado para espiar a las fuerzas de Pershing.

Villa es sólo uno de tantos forajidos que han entrado como héroes en la cultura popular mexicana. La reciente exhibición de carteles de apoyo a Joaquín El Chapo Guzmán; la impresión de camisetas con la imagen del fugado líder del cártel de Sinaloa; la creación explosiva de memes en las redes sociales, que celebran su nuevo escape, y hasta declaraciones en su favor por parte de celebridades, no hacen sino confirmar esa propensión de muchos mexicanos a admirar a personajes de su estirpe.

Enrique Aranda, Coordinador Madero

A principios de julio, el controvertido administrador de turno del PAN dijo que no buscaría ese cargo. Si bien fue él mismo quien, en medio del desconcierto y frustración que en su ánimo causaron los pobres resultados obtenidos por Acción Nacional en la pasada elección federal, anunció que no buscaría alcanzar la coordinación de la bancada blanquiazul en la próxima LXIII Legislatura, lo cierto es que hoy, al menos, no existe nadie mejor posicionado que Gustavo E. Madero Muñoz para, a partir del 1 de septiembre, asumir tal posición.

Y esto, no sólo por el férreo control que el chihuahuense y los suyos ejercen sobre el partido de las derechas ni, incluso, en razón de ser él mismo quien más aportó para posibilitar la candidatura y (seguro) triunfo de Ricardo El Cerillo Anaya Cortés en la puja por su propia sucesión sino, fundamentalmente, porque fuera de un par de liderazgos de primer nivel —la expresidenta Cecilia Romero Castillo de manera destacada, y ahora sí que “siendo benévolos en extremo” Marko Cortés— no parece existir, entre los poco más de cien integrantes de la próxima bancada panista, nadie con la capacidad, experiencia y méritos para disputarle el estratégico cargo.

Víctor Beltri, Hablemos de legalización

El tamaño del mercado de los estupefacientes es tal, que las ganancias posibles hacen palidecer la amenaza de las consecuencias legales; unas consecuencias que, por otro lado, probado está que saben eludir.

Sí, confianza plena en los órganos de seguridad; sí, fortalecer la vigilancia; sí, emprender acciones para la recaptura del delincuente. Pero, incluso si se consiguiera, en realidad nada habría cambiado: las enormes ganancias fruto del narcotráfico permiten comprar cualquier voluntad, horadar cuanto túnel sea necesario. Es un cuento que, en las condiciones actuales, no tiene final posible: el tamaño del mercado de los estupefacientes es tal, que las ganancias posibles hacen palidecer la amenaza de las consecuencias legales; unas consecuencias que, por otro lado, probado está que saben eludir. Podemos seguir construyendo cárceles, reclutando policías, quemando plantíos ilegales: el negocio va a continuar de una manera o de otra.

Es evidente que el planteamiento es incorrecto. En todos los años que llevamos en esta guerra contra las drogas no se ha disminuido el trasiego ni se ha reducido el consumo. Las organizaciones criminales son más poderosas que nunca, y se atreven a desafiar al Estado con una osadía que no hace sino más patentes las consecuencias de unas políticas mal diseñadas, que no responden a la realidad de nuestros tiempos: estamos enfrascados en una guerra sangrienta que no ocurre en ningún otro país, a pesar de que en todos existen consumidores y, seguramente, también proveedores.

Jorge Fernández Menéndez, Una semana sin el Chapo

Los datos duros, también sirven para desestimar tonterías que a veces se dicen aparentando seriedad. Por ejemplo, es obvio que El Chapo se fugó por el túnel construido ex profeso para ello.

Durante la última semana la cantidad de versiones, mentiras, medias verdades, inventos y ocurrencias en torno a la fuga de El Chapo han sido innumerables. Siempre es así cuando un evento sorprende y, sobre todo, si está marcado por una espectacularidad literalmente hollywoodense, pero sucede que en esta ocasión eso se ha incrementado más aún porque los vacíos han sido tan amplios como la falta de respuestas desde el propio gobierno.

Ese vacío y esa falta de respuesta permiten confirmar muchos puntos que están, hoy, en el aire. En primer lugar que ésta sí es una crisis política, como dijimos desde el primer día. No se trata de un problema coyuntural y de seguridad. Las crisis políticas se resuelven, o se encauzan, con respuestas políticas. No sé cuál será la más adecuada. Es una respuesta que sólo puede dar el presidente Enrique Peña Nieto, pero el ejemplo que dio la semana pasada Miguel Ángel Mancera, con movimientos y enroques en su gabinete, no debería estar muy lejos del camino a seguir. Con todo, la respuesta adecuada no es la de entregar “cabezas” al público que las reclama (aunque quizás también ese paso sea necesario) sino reformar un sistema que estructuralmente no es el adecuado en el ámbito de la seguridad y tomar medidas de fondo contra la corrupción que agiganta esas carencias.


Pablo Hiriart, Mancera y los dinosaurios

Con los cambios en su gabinete hechos el jueves, Miguel Ángel Mancera busca consolidarse como un gobernante independiente de izquierda que se debe, ante todo, a la ciudadanía.

Fue una ruptura con el esquema de tribus de la izquierda que tiene de muy mal humor a los dinosaurios de esa banda política.

Para los llamados Chuchos, que es la corriente hegemónica del PRD, no hubo una sola posición. Para la izquierda radical y el bejaranismo tampoco hubo más cuotas de poder.

La molestia por la conformación del nuevo gabinete de Mancera entre los caciques de la izquierda se pudo leer el viernes en la Rayuela de La Jornada, que mandó un mensaje al estilo de la mafia: “Hasta ayer, doctor, teníamos dudas. Hoy todo quedó claro”.



La composición de su equipo de trabajo le permite al jefe de Gobierno formarse un perfil de izquierda más definido, sin las lacras de ese segmento político que son las tribus y las cuotas de poder.

Integró a personalidades sensatas, lo que le va a permitir hacer un gobierno de izquierda que marcará diferencia con las acciones radicales y desfiguros de Morena que comenzarán el 1 de septiembre.

Con el reacomodo de su equipo Mancera perfila su candidatura presidencial, a la espera de que Morena se exhiba como un partido poco confiable, con un liderazgo mesiánico que no ha cambiado en nada y no es una alternativa para los nuevos tiempos.

La apuesta de Mancera parece ser que, si el PAN y el PRI han fallado a la hora de gobernar, ahora le toca a la izquierda.

Sí, pero ¿a cuál izquierda? 

¿A la que toma tribunas, bloquea carreteras y amenaza con llevar a referéndum las reformas para tumbarlas, en una emulación tropical de la malhadada experiencia griega?


Salvador Camarena, Chiapas y PVEM: “el 
costumbre” de violar la ley

El jueves pasado, circuló un comunicado donde se denunciaba la omisión del Instituto Nacional Electoral y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, por permitir que “la ilegalidad, la inequidad y la impunidad, sean las nuevas reglas del juego democrático”. El mensaje político detrás de la actuación del Verde, el INE y el TEPJF, subrayaba el texto, es una invitación al resto de los institutos políticos a conducirse del mismo modo, un cheque en blanco para el fraude a la ley.

Este documento recordaba que han pasado más de dos meses desde que un grupo de ciudadanos presentaran una petición formal a los consejeros del INE, “respaldada por más de 140 mil personas, exigiendo la aplicación de la ley y, en consecuencia, la pérdida del registro del PVEM”. 

La respuesta de la autoridad electoral ha sido, en los hechos, nula.

#QuitenRegistroAlVerde fue el hashtag que con éxito marcó parte de la campaña electoral del 7 de junio y sirvió para al menos visibilizar lo que de por sí era inocultable: que el PVEM montó una operación tan sofisticada como grosera para burlar la ley.

Sin embargo, y a pesar de las “evidencias acumuladas sobre el rebase del tope de gastos de campaña, la compra de votos, la adquisición ilegal de tiempo a las televisoras, el apoyo ilegal pagado de personajes famosos”, la autoridad electoral ha sido tolerante y laxa (por no decir cómplice) en el caso del PVEM, sus aliados, personeros y, por supuesto, candidatos.



Por eso no extraña que, como se había advertido en distintas tribunas, este domingo el PVEM operara de nueva cuenta una elección en donde más que los incidentes ocurridos el mero día de los comicios –que no fueron leves, por supuesto: hubo choques, incendio de casillas, denuncias de compra de voto, etcétera–, lo verdaderamente grave es la consolidación por parte de los llamados Verdes de una fórmula fraudulenta para obtener o retener los puestos públicos.

Macario Schettino, Ingresos

Como usted sabe, se publicó la Encuesta de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) correspondiente a 2014. El dato que fue más llamativo es la caída de ingresos de 3.2 por ciento, en términos reales, entre 2012 y 2014. Como ya lo comentó Enrique Quintana el viernes, hay que tener cuidado con estos datos, porque son contradictorios con información de otros instrumentos del mismo Inegi, como el PIB, que se mueve en dirección opuesta. Incluso considerando el crecimiento poblacional, en los dos años de la medición no hay una contracción en PIB per cápita, de forma que una caída en el ingreso promedio suena extraño.



También dice Quintana que hay que usar la ENIGH para lo que sirve, es decir, para analizar asuntos de distribución y consumo, evaluar tendencias, y no necesariamente para el asunto del ingreso por sí mismo. Tiene mucha razón, puesto que la encuesta, como todas las de su género, tienen dificultades para cubrir a toda la población, y más aún en los dos extremos: los más pobres y los más ricos. Sin duda, es en este segundo extremo en donde claramente las encuestas de ingresos no logran tener información suficiente. En todo el mundo, la información acerca del ingreso, riqueza, o consumo de los más ricos no puede obtenerse por este medio. En donde existen, los registros fiscales resultan muy útiles para averiguar el ingreso de este grupo de población. Precisamente de ahí viene la investigación de Piketty, el profesor francés que rompió récord de ventas el año pasado.



En México no tenemos esta información, y sólo pueden hacerse aproximaciones bastante rudimentarias. En el estudio de Oxfam que ha sido comentado mucho en medios recientemente, de la autoría de Gerardo Esquivel, se refiere un trabajo de él mismo con Raymundo Campos y Emmanuel Chávez, que les valió el premio de finanzas públicas 2014, en el que se estima el ingreso de los más ricos con este tipo de aproximaciones. En su artículo, sugieren que el ingreso del 10 por ciento más rico de los mexicanos es significativamente superior al registrado por la ENIGH. Aplicando una metodología reciente (Lakner y Milanovic), encuentran que el 10 por ciento más rico, en lugar del 35 por ciento del ingreso que reporta la ENIGH, tendría 46 por ciento. El 10 por ciento que le sigue también tendría un poco más que lo reportado en la ENIGH, y todos los demás tendrían menos.

Enrique Quintana, La desigualdad no cede en México

Nuestro país se hace notar por su desigualdad, persistente por décadas y siglos.
Los datos más recientes publicados por la Encuesta Ingreso Gasto de los Hogares (ENIGH) del INEGI, muestran su permanencia. 

Antes de ir al presente, hagamos un poco de historia.

México no ha logrado conciliar el crecimiento con la mayor equidad.

De acuerdo con el INEGI, entre 1950 y 1983, el ingreso medio familiar creció 124 por ciento en términos reales. Esto significa una tasa promedio de 2.4 por ciento anual. 

Sin embargo, el coeficiente de Gini, que mide la desigualdad, pasó de un valor de 0.516 en 1950 a otro de 0.57 en 1975. Creció notablemente.

La desigualdad, no obstante, empezó a bajar en México precisamente cuando se agotó el impulso del crecimiento. En 1983 ya había bajado este coeficiente a 0.449.



Si comparamos esta cifra con la que dio a conocer el INEGI la semana pasada correspondiente al 2014, y que se ubicó en 0.438, percibimos que hay escaso avance en materia de equidad.

Aún más, de no existir las transferencias vinculadas a la política social, estaríamos con un nivel de desigualdad mucho mayor, de 0.491 puntos.

Va otro dato relevante. En 1950, el 10 por ciento de la población con los ingresos más elevados concentraba el 45.48 por ciento de los ingresos totales de los hogares y eran 18.7 veces superiores a los del 10 por ciento más pobre.

En 2014, el 10 por ciento más rico concentraba el 36.6 por ciento del ingreso total. Sin embargo, la diferencia con el 10 por ciento más pobre era de 24.6 veces.

Lo anterior quiere decir que se fortalecieron las clases medias que captaron un porcentaje mayor del ingreso, pero que la distancia entre los más pobres y los más ricos incluso se ha ensanchado.



La desigualdad está en casi todas partes, pero no es la misma en todo el país. La entidad con menor equidad es Puebla, con un coeficiente de Gini de 0.526, mientras que la de menor desigualdad de ingresos es Baja California, donde el coeficiente es de 0.399.

La otra gran diferencia deriva de las ciudades y el campo. El ingreso promedio de los hogares en las ciudades es 103 por ciento superior al de los hogares de las localidades rurales. Sin que esté excluida la pobreza de las zonas urbanas, su presencia es mucho más acentuada en zonas rurales, donde aún se ubica el 23 por ciento de los hogares de México.

Otra de las expresiones de la desigualdad es la estructura del gasto. El 10 por ciento de la población más pobre canaliza el 50.7 de todo lo que gasta para comer y en contraste, sólo el 5.6 por ciento a educación y esparcimiento.


Julio Hernández López, Astillero; Disparos y muerte en Ostula

Hasta ahora, policías federales, militares y marinos habían recibido la imperiosa instrucción de resistir hasta el exceso en sus cada vez más frecuentes intervenciones en protestas de ciudadanos. Más de una vez, es cierto, las fuerzas armadas estuvieron a punto de desatar acontecimientos de consecuencias impredecibles al quedar atrapadas entre la grave impericia civil, incapaz de resolver problemas sociales y políticos, y la presión creciente de pobladores en airada demanda de solución a sus problemas o liberación de sus presos.

Los más altos jefes militares han estado en una condición de apenas contenida molestia (o mucho más) ante las órdenes políticas que les han enviado a combatir el narcotráfico en lugar de los cuerpos civiles y que, así, han expuesto a la institución castrense a la contaminación con esa delincuencia especializada en corromper autoridades, a la comisión de violaciones a los derechos humanos (por cuanto el entrenamiento y la función del Ejército no es la prevención ni la rehabilitación, sino el exterminio del enemigo) y a la imperdonable circunstancia de disparar contra su propio pueblo.

A la hora de cerrar esta columna llegaba la información de cuando menos un muerto y varios heridos en Ostula, comunidad de Michoacán donde policías, soldados y marinos habían aprehendido horas antes del disparo de armas de fuego al jefe policiaco nombrado y defendido por los pobladores, Semeí Verdía Zepeda, quien coordina los grupos de autodefensa ciudadana en la región de la Costa-Sierra nahua de esa entidad. Contra lo sucedido en múltiples ocasiones anteriores, ahora hubo disparos contra la gente, contra casas, en un ejercicio de autoridad que coincide con las insistentes versiones de fin de semana de que la administración Peña valoraba la necesidad de dar demostraciones de fuerza para frenar la percepción de pérdida de control del país que ya existía antes del viaje a Francia, pero que se multiplicó de manera descomunal con la salida de prisión de El Chapo Guzmán.

Enrique Galván Ochoa, Dinero; Slim en la ronda uno

Contra todo lo que se suponía, las orejas que se asomaron en el primer remate, ¿qué creen?, no son de Salinas de Gortari. Sierra Oil & Gas negó la participación tanto de Juan Armando Hinojosa, el señor de las casas, como de Hipólito Gerard Rivero, cuñado de Salinas de Gortari.Sierra dice que forma parte de un consorcio que tiene como miembros a Talos Energy como operador y Premier Oil. Participaron en la primera convocatoria de la ronda uno para contratos de exploración y extracción en aguas someras y resultaron ganadores de los bloques 2 y 7. Y de la presencia de una empresa mexicana, Infraestructura Institucional, dice que “invitaron a un fondo mexicano con representación de las principales Afores, partiendo del interés de contar con la participación de fondos de retiro de trabajadores mexicanos en inversiones de infraestructura y energía”. Infraestructura Institucional recientemente fue adquirida por BlackRock. Y, siguiendo pistas, ¿quién es BlackRock? Es el fondo de capital privado más grande del mundo y en su consejo de directores figura Marco Antonio Slim Domit. O sea que…

Una buena y una mala

Cuando lean estas líneas los bancos de Grecia ya habrán abierto sus puertas después de tres semanas de permanecer cerradas. Es más, ya estarán a punto de bajar la cortina otra vez. La diferencia con el Distrito Federal es de siete horas adelante. Esa es la buena noticia. La mala es que el pueblo griego amaneció con la nueva de un aumento al IVA en los restaurantes y el transporte público. Es el resultado de la negociación del primer ministro Tsipras y la troika. No fue exactamente lo que prometió en la campaña que lo llevó al poder. Pero, ¿qué político cumple, a final de cuentas? También continuarán congeladas las transferencias de dinero a otros países. Recientemente el Consejo Coordinador Empresarial de nuestro país hizo un análisis comparativo entre el caso griego y México. Tiene razón cuando señala el rápido crecimiento de las deudas del gobierno federal y algunos estatales; hay semejanzas. Sumando las pensiones, representa 150 por ciento del producto interno bruto, no el 40 y pico que dicen las autoridades. Ya se escuchan los rumores de la próxima, perversa acción del gobierno priísta, con el probable apoyo de sus aliados del PRD, el Verde y el PAN: desmantelar el esquema pensionario y trasquilar los servicios de salud. Al cabo el pueblo aguanta todo.

Paloma blanca

La acciones de OHL México se dispararon 10.9 por ciento el pasado viernes, tras conocerse el resultado a su favor de una auditoría. Habían sufrido una severa caída en días anteriores. La auditoría tuvo la finalidad de examinar la veracidad de las grabaciones que delatan supuestos actos de corrupción entre Pablo Wallentin, ahora ex directivo de la empresa, y Gerardo Ruiz Esparza, secretario de Comunicaciones y Transportes. De acuerdo con un comunicado de la compañía española enviado a la Bolsa Mexicana de Valores, el resultado de las pruebas, solicitadas por su consejo de administración, y hechas por KPMG Cárdenas Dosal, Jones Day México y FTI Consulting México, indicaron que los audios difundidos fueron editados y manipulados. La constructora OHL aseguró que las grabaciones son parte de una campaña de difamación en su contra. Por su parte, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como el gobierno del estado de México, realizan también auditorías alternas a las de la firma; sin embargo, no se conocen todavía sus resultados. Una pregunta: ¿la auditoría llevada a cabo por firmas privadas es suficiente? ¿No amerita el caso una investigación por la PGR?

Carlos Fernández-Vega, México SA; Petróleo y cuento de hadas

Como dicen los clásicos, no es lo mismo que lo mesmo, y la aventura privatizadora del petróleo mexicano, que fue presentada como un cuento de hadas (coro de ángeles incluido) tornóse sueño guajiro –terca realidad de por medio–, pues Enrique Peña Nieto y su grupo de estrellas itamitas creyeron que con sólo tirar al caño casi ocho décadas de estatismo petrolero lo demás, simple y sencillamente, era miel sobre hojuelas.

El actual inquilino de Los Pinos, con el genio de Malinalco a su lado (o al revés), nunca tuvo otra “oferta” de gobierno que no fuera la privatización del petróleo (lo demás son meros parches a lo andado), y por lo mismo –calcularon– sólo era cuestión de calendario: presentación de la “reforma”, aprobación por el Legislativo, reglamentación, armado de la tienda y venta, amigos incluidos.

Pero su cálculo fue no malo, sino pésimo, y en cuestión de unos cuantos meses su cuento de hadas se fue al caño, junto con el estatismo petrolero y las promesas de “un futuro promisorio”, porque entre sus planes nunca se consideró la posibilidad de que el “gran atractivo” del oro negro nacional se derrumbara, y junto a él todo lo demás.

Durante su campaña electoral el precio del barril mexicano de exportación rozaba los 120 dólares; el día de los comicios se cotizaba en 91 dólares; cuando fue declarado “presidente electo” se vendía a casi 104 dólares; al tomar posesión del cargo el oro negro se comercializaba a poco más de 97 dólares. Un precio con fluctuaciones “normales” que “en nada alteran lo comprometido”, según decían.

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