martes, 14 de julio de 2015

Principales Plumas Nacionales


Editorial EL UNIVERSAL, México obesogénico

En medio de la noticia sobre la nueva fuga de El Chapo Guzmán, temas relacionados con la salud podrían parecer menos importantes. Sin embargo, el trabajo que hoy presenta en estas páginas este diario es para prender alarmas: desde varios frentes, México es el país ideal para desarrollar obesidad.

No es sólo un tema de estética. Las enfermedades del corazón acaban con la vida de 113 mil 240 mexicanos al año; 50% de esas personas padecía obesidad. La segunda causa de muerte en el país es por diabetes, la cual mata a 87 mil 245 mexicanos anualmente; 80% padecía obesidad.

En México es más accesible un alimento con efecto obesogénico que uno saludable. La comida rápida es más barata, en tanto que carnes, frutas y verduras aumentan de precio. Ser delgado y sano es cada vez más costoso. La decisión de hacer obligatorios los bebederos en las escuelas a nivel básico se debe a que en muchas comunidades, por increíble que parezca, es más fácil tomar refresco que agua.

Las condiciones son favorables para la obesidad en varios sectores, eso es lo más preocupante. México es el consumidor número uno de refresco en todo el mundo, 40% más que el segundo lugar, Estados Unidos. Entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, es la nación con más horas laborales, supera las 10 en promedio al día. Además, es el país en que los niños ven más televisión, con un promedio de cuatro horas y media diariamente. Más de la mitad de la población no hace ejercicio, 56.4%.

Bajo Reserva Periodistas EL UNIVERSAL 

El gran favor a El Chapo

Joaquín Guzmán Loera recibió un gran favor de las autoridades del penal de “máxima seguridad” del Altiplano. Nos hacen ver que durante los 16 meses y 18 días que permaneció recluido siempre estuvo en la misma celda. Una medida indispensable para la operación milimétrica que llevó el túnel por el que escapó justo al punto ciego de la celda del capo. Huele, hiede a corrupción, nos dicen las autoridades que investigan el escape. ¿Cuánto pagó el poderoso narcotraficante para ocupar siempre la misma celda? ¿En verdad nadie imaginó que El Señor de los Túneles podría utilizar una construcción subterránea para escapar, y que dejarlo siempre en un mismo punto era otorgarle una ventaja? En la Procuraduría General de la República también se hacen estas preguntas y temen mucho que la respuesta a estas y otras más sea la misma: corrupción.

El boicot del PAN contra Osorio

Los panistas no pierden el tiempo y aprovechando la fuga de El Chapo Guzmán tejieron una estrategia fina para golpear al gobierno federal, con un tema que hasta antes del sábado era utilizado siempre en su contra. No olvida el panismo que durante años el PRI usó la primera fuga de Joaquín Guzmán Loera para criticar al gobierno de Vicente Fox. Ayer desde temprano legisladores panistas decidieron declinar la invitación que hizo a la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional, el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, para acudir a una visita al penal del Altiplano y proporcionarles información sobre la fuga del capo. Argumentaron que no había necesidad de ir, pues todo estaba en la mesa, y era evidente; y lo que se necesitaba era una reunión de la Comisión Bicameral. Más tarde, la bomba panista fue activada pues después de desairar al titular de Segob, el propio presidente del partido, Gustavo Madero, exigió la renuncia de don Miguel. Nos dicen que esperan que esta postura les dé buenos dividendos frente a la opinión pública y que ayude a los maderistas a sacudirse el colaboracionismo con el gobierno federal que les achacan sus detractores. ¿Les funcionará la estrategia?

“Yo lo cuido, Presidente”

A lo largo del año, el presidente Enrique Peña Nieto ha tenido grandes deferencias para el líder del Senado, el perredista Miguel Barbosa. Incluso el mandatario ha destacado su presencia en las visitas de Estado a Reino Unido y a Francia. Ayer, el legislador de izquierda era entrevistado al concluir el evento que encabezó el mandatario en la Casa de América Latina en París. Cuando el presidente Peña se retiraba preguntó a quienes lo acompañaba quién estaba siendo entrevistado por los reporteros. Barbosa respondió a la pregunta del Presidente y respondió que él era el entrevistado y agregó: “Pero no se preocupe, sabe que yo lo cuido”.

DENISE MAERKER, Sí se podía poner peor

En febrero de este año un alto funcionario del gobierno de Enrique Peña Nieto me dijo que la única ventaja de la situación tan adversa por la que atravesaba el gobierno a raíz de la tragedia de Iguala y del escándalo de la Casa Blanca es que las cosas ya no se podían poner peor. Habían tocado fondo y les quedaba tiempo por delante para remontar. Hoy sabemos que no fue así, faltaba todavía que se les escapara El Chapo.

Entiendo ahora que esa interpretación de los hechos, compartida por muchos del circulo íntimo del presidente, tuvo consecuencias. ¿Qué prisa puede haber por cambiar el equipo o las prioridades si ya nada malo puede ocurrir? ¿Por qué la urgencia si no hay miedo de seguir cayendo? Y si a esto se le agrega esa otra excluyente de responsabilidad que también circulaba por los círculos de poder, según la cual Peña Nieto era víctima de la mala suerte como en su momento había sido el beneficiario de una muy buena suerte —la disposición de los partidos de oposición para firmar con el nuevo gobierno un pacto, la ausencia de López Obrador en los días más álgidos de la discusión sobre la reforma energética—, se entiende el inmovilizo.

El presidente no hizo cambios en el gabinete y no cambió sus prioridades. No aprovechó las crisis para revisar el desempeño de su equipo ni rectificó su complaciente posición respecto a la corrupción. Demostró así que no era sólo su equipo, él tampoco vio en esas crisis la prueba de que algo en su gobierno iba mal.

LUIS HERRERA-LASSO, El gran escape, ¿qué falló?

El escritor estadounidense Edgar Allan Poe encontraba en los acertijos uno de los principales retos de la mente humana y tenía la teoría de que cualquier acertijo elaborado por el hombre podría ser descifrado por algún otro que lograra establecer su lógica. Algo parecido sucede con los sistemas de seguridad. No existen sistemas infalibles. Lo que existen son grados de dificultad para burlarlos o esquivarlos. Algunos casi imposibles de burlar, por su blindaje y fortaleza, pero la historia muestra que no existe el sistema perfecto.

Un ejemplo. En 1985, en pleno centro de la ciudad de San Salvador y rodeados de policía y ejército, un comando de la guerrilla salvadoreña logró secuestrar a la hija del presidente. El operativo duró menos de dos minutos y 16 minutos después la secuestrada se encontraba en una casa de seguridad fuera de la ciudad de San Salvador. Nadie hubiera pensado que un operativo así pudiese tener éxito y sin embargo sucedió.

Para burlar un sistema de seguridad se requieren dos cosas: ingenio y recursos. Ingenio para conocer y entender la lógica del sistema, su funcionamiento y, sobre todo, sus vulnerabilidades. Recursos, para hacer un plan y para ejecutarlo exitosamente.

Si en mí hubiera estado la decisión de la extradición de quien se fugó del Altiplano, no hubiera dudado en concederla. Y esto por un mero cálculo de probabilidades. Las probabilidades para el capo más poderoso de la droga de comunicarse con el exterior, seguir dirigiendo su organización y planear su fuga en un penal de alta seguridad en Estados Unidos se hubieran reducido significativamente. La extradición era lo único que realmente temían los líderes de la droga en Colombia.

ALEJANDRO ENCINAS, Imperdonable

Sería verdaderamente algo más que lamentable, imperdonable, una nueva fuga de El Chapo Guzmán”. “Todos los días le pregunto al titular de Gobernación ¿lo tienes bien vigilado? ¿estás seguro?, porque es una responsabilidad del Estado mexicano que la fuga ocurrida hace unos años nunca más se vuelva a repetir”, respondió tajante Enrique Peña Nieto a la pregunta de León Krauze en febrero de 2014. El Chapo se volvió a fugar.

Visité por primera vez el penal de máxima seguridad del Altiplano en 1994 para entrevistar a Mario Aburto, como parte de la comisión legislativa que hizo el seguimiento de las investigaciones sobre el asesinato de Luis Donaldo Colosio. Recuerdo cómo tras pasar diversos puntos de revisión y otras tantas exclusas de seguridad, las autoridades penitenciarias presumían esa inmensa mole de acero y concreto regida por los controles más estrictos de seguridad: bardas perimetrales; cinturones de seguridad; rotación permanente de custodios y personal administrativo; vigilancia las 24 horas del día sobre cada uno de los internos —quienes deben permanecer segregados del resto de los internos— físicamente o mediante videocámaras; revisión periódica de las instalaciones y sus inmediaciones, y una sólida construcción, desde los cimientos hasta sus muros, que la hacían inexpugnable. Lo fue.

Acudí ayer como parte de la Comisión Bicameral de Seguridad Nacional a un escenario totalmente distinto.

ALEJANDRO HOPE, ¿Y ahora qué?

El Chapo en fuga, muerto de la risa. El gobierno humillado, sufriendo el peor de los castigos políticos: el ridículo. La sociedad, entre estupefacta y aterrada ¿Qué hacer ahora? ¿Cómo recomponer la situación tras la fuga del más buscado de los buscados de la prisión más segura de las seguras?

No hay receta única, pero algunas tareas son indispensables. Va una lista breve:

1. Descubrir a los cómplices: la fuga del sábado es impensable sin la colaboración abierta de algunos y la negligencia criminal de otros. Como primerísimo paso, resulta necesario descubrir y sancionar a unos y otros ¿Quién dio acceso a los planos de la prisión? ¿Quién facilitó información sobre la disposición de las cámaras de seguridad? ¿Quién no estuvo dónde debió de estar y quién no vio lo que debió ver? ¿Por qué no estuvieron y por qué no vieron? ¿Por corrupción? ¿Por intimidación? ¿Por simple incompetencia?

2. Deslindar responsabilidades: la responsabilidad penal probablemente se detenga en algún espacio intermedio del sistema penitenciario federal, pero la responsabilidad política y administrativa llega más arriba. Mucho más arriba. Y se debe de saber quién no hizo lo que debió haber hecho ¿Quién no supervisó? ¿Quién no se hizo cargo de sus subordinados? ¿Quién no puso la alerta cuando empezaron a surgir señales de que todo no iba bien en el Altiplano? Esto no significa que alguna cabeza deba rodar (aunque no estaría mal), pero no pueden quedar sin sanción los funcionarios que, en las palabras del presidente Peña Nieto, permitieron un hecho imperdonable.

3. Cazar al capo: hoy, la capacidad disuasiva del Estado mexicano está por los suelos. No importa cuántos capos se pueda aprehender si no se les puede procesar y retener. Nadie le va a temer a una prisión donde se pueden construir rutas de escape en el subsuelo. Por ese hecho, es crucial cazar y recapturar sin demora a Joaquín Guzmán: mientras más tiempo permanezca libre, más se solidificará el mensaje de que se le puede sacar la lengua impunemente a las instituciones del Estado. Y muchos lo intentarán.

4. Rediseñar el control de las instituciones. Va pronóstico temerario: en los próximos días descubriremos que muchos de los involucrados en la fuga de Guzmán pasaron, sin asomo de duda, las pruebas de control de confianza. Eso nos debería llevar a hacernos una pregunta fundamental: ¿cómo podemos asegurar la integridad de las instituciones y la lealtad de su personal? Una batería de cinco pruebas no basta. Se requiere, por una parte, fortalecer los mecanismos de control interno y supervisión externa de los organismos de seguridad y justicia. Por la otra, es indispensable dar a sus integrantes una carrera y un proyecto de vida que incluya, entre otras cosas, protección para ellos y sus familias. Sólo así se les puede pedir lealtad y compromiso.

Frentes Políticos

I.No se irá. Entre el bombardeo de preguntas a las que fue sometido ayer Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, una fue un dardo venenoso. No tuvo empacho. La respondió estoico, cargado de coraje, de valor. No, no presentará su dimisión al frente de la dependencia encargada de la seguridad del país. Y no lo hará porque sería una cobardía presentarla en un momento de crisis como el que vive México, desde el sábado, cuando el capo del narcotráfico más importante del mundo se fugó de una de las cárceles de máxima seguridad. No lo hará hasta que su responsabilidad con México no termine con Joaquín Guzmán Loera otra vez tras las rejas. No habrá descanso en esa tarea. De lo ocurrido con Plataforma México, el programa de seguridad en el que se invirtieron miles de millones de pesos, no se sabe si aún opera o fue desmontado.

II.Desatinos. En representación del gobierno federal, de gira en Francia, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, sostuvo una reunión con los titulares de las instancias de seguridad del país, tras la fuga de Joaquín Guzmán Loera. Estuvo con Monte Alejandro Rubido García, y Eugenio Imaz, titulares de la Comisión Nacional de Seguridad y del Centro de Investigación y Seguridad Nacional, respectivamente. Hubo dos grandes ausentes, Francisco Soberón y Salvador Cienfuegos, secretarios de Marina y de la Defensa Nacional. Increíble que en el avión que trajo de regreso de París a Osorio Chong, no vinieran ellos. Lamentable. Más importancia al desfile militar de hoy que a la seguridad nacional.

III.Corrupción inocultable. Cómo es posible que la DEA tuviera información de inteligencia sobre, al menos, dos intentos previos para ayudar a El Chapo Guzmán a escapar. ¿Y esto, no fue compartido con las autoridades mexicanas? Cómo fue posible que el capo de la droga se bañara por la noche, que nadie revisara el área de regaderas, que no estuviera vigilado cada segundo del día. Tendrán que explicarnos, entre ellos el exprocurador Jesús Murillo Karam, qué información obtuvieron de Guzmán Loera durante los 504 días que estuvo en prisión y qué hacía imposible su extradición. Y cuántos millones de los miles que se supone tiene el capo más poderoso del mundo le confiscaron.

Francisco Garfias, “El Rey de la evasión”

A Joaquín Guzmán Loera se le había colocado un brazalete preventivo para su localización. Le echamos un vistazo a los portales de la prensa francesa. Ninguno omite dar seguimiento a la espectacular fuga de El Chapo. La visita del presidente Peña a ese país la mencionan, pero sólo en el cuerpo de la explosiva nota sobre el jefe del cártel de Sinaloa que, como apunta el diario Libération, “hace sonrojar” a las autoridades mexicanas.

Los titulares que leímos nos dan una idea del estupor que el inusual escape provocó no sólo dentro del territorio nacional, sino fuera del país. Escogimos Francia porque es el lugar donde se encuentra en estos momentos el primer mandatario mexicano.

Los principales periódicos galos hablan de “La loca evasión de El Chapo (Le Figaro); “La increíble evasión de El Chapo” (Libération), “Sigue la cacería de El Chapo” (Le Monde).

No es para menos. Joaquín Guzmán Loera se les escapó del penal del Altiplano en condiciones que ni el mejor guionista de Hollywood hubiese podido imaginar. Es su segunda fuga. A principios del 2001 se escapó del penal de Puente Grande, Jalisco, en un carrito de lavandería.

La noche del sábado El Chapo burló los sistemas de videovigilancia y monitoreo permanente conformado por más de 750 cámaras, puntos de revisión, módulos de aislamiento a internos de alta peligrosidad. El penal cuenta con bardas perimetrales, aduanas personales y vehiculares, torres de vigilancia interna y externa, puertas de control. En el exterior existe un operativo de vigilancia adicional del Ejercito mexicano y la Policía Federal.

Yuriria Sierra, Delirante

Delirante. Todo el episodio y lo que le rodea es delirante. No se me ocurre una mejor palabra para describir el episodio que estamos viviendo desde la madrugada del domingo. Delirante por asombroso. Delirante por impensable. Por indignante. Por inverosímil. Delirante e inaudita segunda fuga de Joaquín El Chapo Guzmán de un penal de delirantemente violada máxima seguridad.

Delirante la hora en la que ocurrió (20:52 hrs del sábado 11). Delirante dónde ocurrió (por el área de regaderas). Delirante la hora en la que se dio a conocer la fuga (01:14 hrs del domingo 12). Delirantes las cuatro horas que pasaron entre que el personal del penal registró la fuga y el momento en que la hicieron pública. Delirante madrugada en la que México no hizo más que delirar en las redes sociales ante la falta de información. 

Delirantes horas en las que sólo podíamos pensar, durante toda una madrugada en vilo, que no podía tratarse de una casualidad que esta fuga se diera cuando Enrique Peña Nieto y todo su gabinete se encontraban en el TP-01 sobrevolando el Atlántico. Delirante pensar que sí lo fuera. Delirante ausencia de noticias, a esa hora, en la televisión. Delirantes las hipótesis en las redes sociales. Delirantes seis eternas horas que transcurrieron entre el comunicado de prensa y el mensaje ofrecido por Monte A. Rubido. Delirante el mensaje de Monte A. Rubido: la delirante descripción del delirante túnel por el que se dio el delirante escape del capo en su delirante motocicleta. Arranca, pues, el delirante domingo…

Pascal Beltrán del Río, Gabinete base cero

La fuga de Joaquín El Chapo Guzmán podría ser un hecho más en una caída irreversible del gobierno de Enrique Peña Nieto –que comenzó en septiembre pasado–, o bien, podría ser el punto más profundo del abismo desde donde comience a resurgir. Todo dependerá, me parece, de las decisiones que tome el Presidente de la República en los próximos días. En entregas anteriores de esta Bitácora he comentado la lentitud que ha mostrado Peña Nieto para reemprender el impulso de su gobierno, una vez concluida la etapa de las reformas estructurales, y para hacer cambios de fondo en su equipo de trabajo.

El gabinete es la plataforma en la que se apoya todo Presidente para desplegar sus políticas. Y es evidente que la mayoría de los miembros del primer círculo presidencial ha quedado a deber y ha dejado solo al mandatario. El tiempo que pudo haber ganado Peña Nieto con el resultado relativamente favorable para el PRI en los comicios del pasado 7 de junio se acabó. Los cambios son ya impostergables. Debe hacerlos inmediatamente, a su vuelta de París.

Para realizarlos, sería conveniente seguir una ruta similar a la anunciada para construir el Presupuesto de Egresos 2016: base cero. Es decir, remover a todo el gabinete, como lo hizo el presidente Lázaro Cárdenas hace 80 años, y recontratar solamente a quienes puedan cumplir con los objetivos de la segunda mitad del gobierno.

Jorge Fernández Menéndez, Más allá de El Chapo: ¿cabezas o cambios?

Ya sabemos cómo se fugó. Caer en especulaciones sobre si fue de otra manera, es absurdo. Nos encanta tanto la teoría de la conspiración que nos olvidamos de los hechos. Se quiere tejer tanto con base en especulaciones que se deja de lado lo que sí se sabe, que es la base para cualquier investigación cierta. Se tiene tanta predilección por cortar cabezas que se olvida cambiar, más allá de los nombres, las estructuras, métodos y conceptos. En la fuga de El Chapo Guzmán, por supuesto que debe haber habido una conspiración y debe haber responsables, pero en ese camino, para tener claros los límites de los mismos debemos partir de los hechos.

Ya sabemos cómo se fugó El Chapo. Caer en especulaciones sobre si fue de otra manera o si hubo un oscuro acuerdo para dejarlo ir, es absurdo. Como decíamos ayer si se hubiera ido por la puerta principal, como lo hizo en Puente Grande, no sería tan lastimoso para las autoridades como no haber descubierto un túnel de mil 500 metros a diez de profundidad, construido en un mínimo de seis meses, donde se generaron casi 400 camiones de tierra, donde se llegó exactamente a las regaderas, contando, por ende, con planos que les permitieran sortear los obstáculos que cualquier construcción de esas características tiene para vulnerar un penal de máxima seguridad. Es obvio que hay complicidades, pero, también, un ablandamiento de las medidas de seguridad que fueron de la mano con una estrategia que, también, siguió El Chapo en la fuga de Puente Grande, cuando reclamaba por sus derechos humanos, logrando algunos privilegios, para disfrazar el plan que estaba gestando.


Pablo Hiriart, PRI, preludio de una derrota

Para el sábado de la próxima semana se espera una tumultuaria reunión de los priistas con Enrique Peña Nieto y puede ser una ocasión propicia para que reflexionen, pues de lo contrario van a perder las elecciones presidenciales.

El país ha mejorado en algunos indicadores importantes, como baja inflación, crecimiento del empleo y menos secuestros, pero de ahí a pensar que la gente está feliz con el gobierno es triunfalismo hueco.

Con la fuga del Chapo Guzmán se les rompió el aura de “eficaces”, pues se dijo y se creyó que eso solamente le podía pasar al PAN, o mejor dicho a Fox.

El estado de ánimo de la población no ha mejorado, por la lejanía con que la gente ve a una buena parte del gobierno. Gabinete y gobernadores.

El gabinete presidencial está borrado en su mayoría, además de que sus pleitos internos se ven desde un avión.

Algunos miembros del equipo gobernante le crean problemas al Presidente, en lugar de resolvérselos.



¿Dónde está la alianza del gobierno con los campesinos?

La Secretaría de Educación se hace chiquita ante el grosero proceder del magisterio radicalizado, que ofende a la nación.

Todas las licitaciones de obra pública nacen bajo sospecha, con grabaciones y nombres de compañías de dudosas relaciones.

La sospecha va a tirar el proyecto del acueducto Monterrey IV. Ya tiró el tren México-Querétaro y hará que lo bueno parezca malo en las licitaciones del aeropuerto de la ciudad de México.

Gil Gamés, Después de la fuga

De todas las imágenes e infografías que Gil vio en sus periódicos después de la fuga del Chapo Guzmán, la que más lo impresionó fue ésa en la cual la procuradora general de la República, Arely Gómez, observa la boca del túnel por el cual se evadió el narcotráficante Guzmán Loera del penal de máxima seguridad del Altiplano, en Almoloya de Juárez, Estado de México. El pasadizo es parte de una casa en obra negra y conecta al final en la regadera de la celda del Chapo. La procuradora se encuentra en cuclillas y mira la oquedad metafísica.

Se trata de un verdadero momento nietzscheano puesto en la mirada y en el hoyo por que el se esfumó Guzmán Loera. 

Así se mira el horizonte, el infinito, la bóveda celeste y el hoyanco por el que despareció el Chapo. Ah, quelle chose la philosophie del narcotráfico. El Chapo en fuga demuestra que después del hombre viene el superhombre capaz de vivir en libertad y aceptando siempre el eterno retorno de cada momento: todo pasa y vuelve de modo infinito.

Cierto, la explicación nietzscheana de Gilga es algo silvestre y heterodoxa, pero como no sea la idea del eterno retorno, Gil no entiende cómo rayos volverá Guzmán Loera a prisión. Además, ya que nadie ni nada explica una caramba, mejor que la filosofía de Nietzsche sea la base de la fuga del Chapo. Hombre, superhombre, eterno retorno, tres pilares de the getaway. ¿De acuerdo?



Todo es relativo

Gamés sostiene que en un país en el cual la selección de futbol empata a cero con su similar de Guatemala, todos los narcos podrían fugarse: El Menchito, el Menchote (¿hay un Menchote?), Osiel, la Barbie, La Tuta, en fon.

¿Una prueba de que somos un país poco serio? El empate entre nuestros hermanos, los futbolistas troncos de Guatemala y México. Mientras tanto, que el Piojo siga cobrando carretadas por hacer anuncios de todos los electrodomésticos, de todos los bancos, de todas las tarjetas de crédito, de todos los artefactos de telefonía.

Por cierto, Gamés se encuentra muy preocupado por una nota publicada en su periódico Reforma con información de su periódico The Guardian: “La falta de alimentos y reservas de agua a causa del calentamiento global podrían provocar grandes migraciones, desorganizar a los Estados y favorecer al terrorismo”. El informe no dice cuándo ocurrirá la catástrofe, pero seguramente pasará antes de que el Chapo vuelva a prisión.

Leonardo Kourchenko, México ante el mundo:
la vergüenza

Es unánime la cobertura que los principales medios del mundo otorgan a México a partir de la fuga del “Chapo” Guzmán: corrupción, colusión, complicidad, impunidad. La inexistencia clara de un estado de derecho, respetuoso de las leyes, en efectivo ejercicio de una justicia que se antoja lejana, dispareja, inequitativa y marginal.

Los principales diarios del mundo, el Financial Times, The Washington Post, The New York times, The Wall Street Journal fueron inclementes al señalar las incapacidades del gobierno mexicano, de las autoridades penitenciarias, de la evidente complicidad de diferentes escalas de responsabilidad en propiciar las condiciones para la fuga del criminal más buscado de México. Aprehendido en el pasado, fugado en el 2001 de Jalisco, reaprehendido en 2014 y una vez más, penosamente fugado de una estructura que, supuestamente, se vanagloria de “alta seguridad”.



Hay más preguntas que respuestas sobre el operativo, la construcción del túnel, los puntos ciegos de las más de 700 cámaras de seguridad, la cantidad de camiones desplazados con 2,460 toneladas de tierra –según cálculos de constructores y desarrolladores especializados- el predio en supuesta obra negra a kilómetro y medio del penal y tantas más. 

¿Y el brazalete? ¿y el concreto de las celdas en la prisión? ¿y la necesaria realización de cálculos precisos y especializados a ambos lados de la boca del túnel para su correspondencia? ¿y la inocultable posesión de los planos arquitectónicos por parte de los cómplices del Chapo?. Alguien ayudó, alguien protegió, encubrió, facilitó que todo esto fuera posible.

No conocemos el tiempo preciso en que desapareció y se dio la alerta, es decir, el período real que tuvo el prisionero para escaparse porque permitiría hacer cálculos aproximados del tiempo disponible para su traslado y en consecuencia, su probable destino. Pero no lo sabemos porque si lo informaran, reconocerían la realidad completa en torno a los cómplices.

Enrique Quintana, Los griegos: los que más trabajan en Europa

En las últimas semanas, he escuchado por aquí y por allá la versión de que los griegos se tienen bien ganadas las medidas de austeridad que les impuso la Unión Europea pues son unos irresponsables y perezosos, que debieran ponerse a trabajar.

En esta visión, hay una confusión entre lo que han hecho los gobiernos de Grecia y lo que hace la gente común de ese país.

De acuerdo con datos de la OCDE, Grecia es el país de Europa que más horas trabaja en promedio: 2 mil 60 al año en promedio, el equivalente a 39.6 horas por semana.

En contraste, en Alemania, el que menos trabaja, se laboran en promedio 26.2 horas por semana, según la OCDE.

No. El problema no es de pereza sino de la organización de las instituciones, de la burocracia y falta de vocación empresarial. Y esto no lo cambian los programas de austeridad.

Entre 2000 y 2007, Grecia creció a una tasa promedio de 4.7 por ciento, una cifra alta para los patrones europeos.

En ese mismo lapso, el gasto del gobierno, como porcentaje del PIB pasó apenas del 45.5 al 46.8 por ciento, de acuerdo con datos del FMI, algo muy similar al nivel de otros países de Europa.



El desastre griego se gestó tras la crisis de 2008.

El derrumbe del sistema financiero causó también el desplome del crecimiento y desde 2008 hasta 2013 incluso, Grecia no creció más.

Y, entonces sí, cayéndose el PIB en 27 por ciento de modo acumulado y con un bajo ajuste del gasto, su proporción en el PIB se disparó a más de 50 por ciento.

En 2011, ese gasto fue superior en 10 puntos del PIB a los ingresos fiscales.

Para quienes tenemos edad suficiente, el discurso de Alemania, que sólo apunta a recaudación y privatizaciones, nos hace recordar el de los bancos acreedores de México durante el periodo de 1985 a 1988.

El argumento del gobierno mexicano fue que la única vía para pagar la deuda era crecer.

Y al comenzar el gobierno de Carlos Salinas, quien encabezó las negociaciones de la deuda, José Ángel Gurría, hoy cabeza de la OCDE, consiguió quitas, cambios de perfil de vencimientos y refinanciamientos.

Miguel Messmacher, La adjudicación de los contratos de exploración y extracción de hidrocarburos

El próximo 15 de julio culminará el proceso de licitación de la primera convocatoria de la Ronda Uno, que comprende 14 áreas de exploración en aguas someras del Golfo de México. Este procedimiento constituye un paso fundamental en la instrumentación de la Reforma Energética, ya que será la primera ocasión en varias décadas que el Estado lleve a cabo la adjudicación de contratos para la exploración y extracción de hidrocarburos a empresas distintas de Pemex.

En ese contexto, cabe recordar que la Reforma Energética busca complementar la actividad de Pemex a través de contratos que permitan compartir los costos y riesgos de desarrollar los recursos petroleros de nuestro país, pero siempre asegurando que el Estado mexicano mantenga la rectoría de las actividades y reciba la renta petrolera.



Los ingresos que reciba el Estado mexicano asociado a los contratos dependerán de dos factores: la utilidad que se perciba por cada barril producido, y el número de barriles que se produzcan. Por ello, se estableció una fórmula transparente que pondera la oferta de cada licitante en cuanto a dos variables.

La primera variable es el porcentaje que el Estado mexicano estará recibiendo de la utilidad operativa que se observe en el proyecto. En otras palabras, cuánto es lo que estará recibiendo el Estado una vez que se hayan descontado los costos de extracción por cada barril producido. En la fórmula, esta variable tiene una ponderación de 90%, privilegiando la capacidad del Estado para capturar eficientemente la renta petrolera, ya que la competencia de mercado generada en el proceso de licitación garantiza que el ganador sea el que ofrezca al Estado una mayor proporción de los ingresos derivados del contrato.


Julio Hernández López, Astillero; La (otra) fuga

Dicen que a bordo del avión presidencial sólo faltó el perico. No se sabe si los cálculos estratégicos del grupo en el poder consideraron la posibilidad de que esa hipotética ave faltante fungiera como ejecutivo sustituto en caso de algún incidente, pues en un conmovedor arranque de confianza en la providencia el lic. Peña se llevó consigo a los titulares de las principales oficinas de eso que llaman “gobierno federal”. El perico quedado en tierra, en dado caso, podría haber sido una opción de correlativo interinato, pero ante los sucesos por todos conocidos (nótese la elegancia para eludir la burda mención del Tunelgate), desde París a toda prisa hubo de retornar a su oficina nativa el lic. Osorio Chong (título, éste, con matices también avícolas: patito, como reconoció en 2005 ante Juan Velediaz: “fui abogado sin serlo”, http://eluni.mx/1DcDMfE ).

Al simulacro de exilio por conmemorativas razones francas (el recuerdo de la Toma de la Bastilla, con un involuntario esbozo de Ipiranga recargado) asistió en espíritu un especialista en otro tipo de pericos (así llaman en la jerga del ramo a la cocaína y sus mezclas), el internacionalmente famoso Joaquín Guzmán Loera, cuyas recientes hazañas topográficas acompañan y supeditan el andar gráficamente contento del Señor de Atlacomulco. El Chapo es el personaje de lo que va del sexenio, convertido en antítesis triunfante de la solemnidad y los proyectos de la clase política que es rapaz sin confesarlo ni festejarlo. Tanta necesidad tiene el pueblo mexicano de una opción de revancha ante los abusos de los poderes formales que encumbra a un jefe criminal a nichos casi cívicos, El Chapo como “ejemplo” de superación, astucia, inteligencia y prosperidad. Así andamos.

Enrique Galván Ochoa, Dinero; La tragicomedia como política de gobierno

l hombre sufre tan terriblemente en el mundo que se ha visto obligado a inventar la risa.
Friedrich Nietzsche

No puede negarse algo al gobierno de Peña Nieto. Ineficaz en muchos aspectos, nos ha mantenido entretenidos con sus tragicomedias. No es común tener a un humorista involuntario en la residencia presidencial. Algunos de sus momentos cumbres son los siguientes:

1. Nombró a Virgilio Andrade como secretario de la Función Pública, a cargo de la investigación de las casas de Las Lomas y Malinalco. Sólo verlo invita a humoresco sarcasmo.

2. Sus lapsus línguae han arrancado muchas carcajadas. En abril de 2013 confundió al puerto de Veracruz con la capital, Xalapa: “Al presidente municipal de Boca del Río, a quien agradezco su hospitalidad, y a la presidenta municipal de su ciudad capital, de Veracruz, muchas gracias por estar aquí con nosotros”, dijo Peña Nieto en el foro nacional México con educación de calidad para todos.

3. En febrero de 2014 aseguró que sería imperdonable que El Chapo volviera a escapar. “Estamos tomando providencias, es algo en lo que he insistido, todos los días, al titular de Gobernación (Miguel Ángel Osorio Chong); es algo que le digo, “¿y lo tienes bien vigilado, estás seguro?” El día que escapó, Osorio Chong iba en el avión presidencial volando hacia París, invitado por su jefe. ¿No es ridículo? Más bien parece que El Chapo lo tenía vigilado.

Los problemas de Uber

La ciudad de México podría reglamentar el servicio de Uber, estos autos que se piden mediante una aplicación del teléfono celular, realizan el cobro a través de tarjetas de crédito y tienen tarifas dependiendo del modelo del coche que se aborde. De esta manera se sumaría a lugares como Francia, China, Holanda, Nueva Delhi, California y Chicago, que ya han dictado lineamientos para la empresa.
Según información de Reuters, un funcionario del GDF aseguró que se está trabajando en los detalles de regulación para la compañía, la cual tentativamente requeriría permisos para los conductores, el pago de un 1.5 por ciento de sus ingresos a un fondo de transporte de la ciudad, y un valor mínimo de 250 mil pesos por unidad.De acuerdo con Uber, este proyecto de reglamento amenaza con acabar con su permanencia en el DF, ya que provocaría que el servicio más económico, Uber X, usado por 90 por ciento de los clientes, se elimine. Hasta la fecha la firma cuenta en la capital mexicana con 500 mil clientes y 100 mil conductores, quienes ganan un promedio de 12 mil pesos al mes.

Tsipras dobló las manos

Tras el acuerdo de Grecia y los líderes de la Unión Europea (UE), un nuevo rescate llegará al país helénico: 86 mil millones de euros en tres años. Con un precio: el primer ministro Alexis Tsipras tristemente aceptó de nuevo el cinturón de la austeridad, no obstante el no del referendo reciente. Debido a las condiciones de la troika, Atenas tendrá que promulgar de manera inmediata reformas al IVA, hacer cambios en el sistema judicial, recortar pensiones y presupuestos, implementar reglas de bancarrota, liberar los mercados energéticos y privatizar el operador de la red de transporte de electricidad, además de dar a la UE a revisar todo proyecto de legislación que se pretenda levar a cabo. Con posterioridad a la aceptación del arreglo llovieron fuertes críticas contra el líder de la izquierda griega, estuvo 17 horas ante los enojados y anteriormente rechazados prestamistas.

Carlos Fernández-Vega, México SA; Grecia y la “orquesta”

Alexis Tsipras lo hizo… es decir, todo lo contrario a lo que prometió y, especialmente, al mandato del pueblo griego y no sólo el del pasado 5 de julio, el día del referendo, sino al de enero de 2015 –cuando lo hizo primer ministro–, en el sentido de “rescatar la dignidad” de los helenos, “luchar en contra de la austeridad”, no caer en el chantaje de la troika, “encabezar el cambio” y dar un “rotundo no de Grecia a las exigencias de sus acreedores”.

Pintó mal desde que, al día siguiente del referendo y en charola de plata, Tsipras entregó a la troika la cabeza de su ministro de Finanzas, Yanis Varoufakis, con el fin, según dijo, de “facilitar las negociaciones” con el Eurogrupo que se negó a negociar, pero la situación empeoró, pues el primer ministro griego cedió en prácticamente todo en lo que prometió no ceder.

Tsipras quedó muy bien con el Eurogrupo, pero desastrosamente con quienes lo llevaron al poder y sacaron adelante el referendo por él propuesto, de tal suerte que el repudio popular es notorio y buen número de diputados de Syriza, su partido, han hecho público su tajante rechazo al paquete de austeridad adicional –igual de draconiano que los anteriores– aceptado por Tsipras, es decir, por quien se comprometió a que no lo haría, porque se trataba –dijo– “de vencer el miedo, y recuperar la dignidad y la esperanza” de los griegos.

Por cierto, Yanis Varoufakis, “liberado” de las obligaciones como ministro de Finanzas, advirtió que en el Eurogrupo “existen fuerzas oscuras” que dejan en claro “la completa falta de escrúpulos democráticos de los supuestos defensores de la democracia en Europa… Son figuras muy poderosas que te miran a los ojos y te dicen: ‘tienes razón en lo que dices, pero de todos modos vamos a machacarte’. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schauble, controla total y completamente el Eurogrupo. Allí todo funciona como una orquesta afinada, donde el alemán es el director. Todo sucede en armonía; a veces la orquesta desafina, pero entonces él la reúne de nuevo y la devuelve al tono”.

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