Editorial
EL UNIVERSAL, Inseguridad, ¿ahora sí?
Ayotzinapa fue sólo el síntoma más visible de una enfermedad degenerativa
que la agenda pública en México había decidido poner en espera. Reformas fueron
y vinieron pero la infiltración de los criminales en las estructuras de
gobierno no dejó de crecer. Como en un cáncer detectado a destiempo, medidas
severas eran necesarias.
Ayer el presidente Enrique Peña Nieto ofreció a los mexicanos lo que
considera el mejor tratamiento. Consiste en diez ejes que se pueden resumir en:
a) Reformas para centralizar a las policías, restando a los municipios, cuando
sea necesario, de la capacidad de tener sus propias fuerzas del orden. b)
Medidas para unificar criterios de denuncia e identificación: con un número
telefónico único para emergencias, a nivel nacional y el establecimiento de la
Clave Única de Identidad para detectar con más facilidad a posibles criminales.
c) Realización de operativos federales en Guerrero, Michoacán, Jalisco y
Tamaulipas. d) Reformas para proteger los derechos humanos, particularmente
contra la tortura, la desaparición forzada, así como la creación de un sistema
nacional para hallar a quienes han desaparecido.
Bajo
Reserva Periodistas EL UNIVERSAL
El futuro de Beltrones
Ni cambios en el gabinete, ni la llegada del diputado Manlio Fabio Beltrones al Poder
Ejecutivo se dieron ayer, como muchos auguraban. Nos aseguran que pocos
pudieron leer correctamente las señales. Es un hecho que Beltrones es una pieza
estratégica en el plan del Presidente para fortalecer el Estado de derecho,
pero su participación no es en el gabinete sino en la zona que dará vida a la
estrategia: El trabajo legislativo. La mancuerna Manlio Fabio Betrones-Emilio Gamboa funcionará como
ariete para que avancen a la mayor velocidad posible, en la Cámara de Diputados
y el Senado, las reformas que enviará el presidente Enrique Peña Nieto para atender
la emergencia por la que pasan la justicia y la seguridad en el país. Una vez
que los cambios estén aprobados, entonces sí se podría pensar en cuál será el
futuro político del coordinador priísta en San Lázaro, nos comentan.
Solidaridad francesa
Un detalle de diplomacia fue el que tuvo en días pasados el ministro de
asuntos exteriores de Francia, Laurent
Fabius. El canciller galo ofreció en París una cena a su homólogo, el
secretario de Relaciones Exteriores, José Antonio Meade. En la reunión, a la que asistieron empresarios
y académicos de la comisión México-Francia, don Laurent abrió un paréntesis en
su discurso para reconocer que México atraviesa momentos difíciles, y dijo que
Francia siempre ha sabido demostrar que es un buen amigo de México y que
constantemente ha estado con los mexicanos “en las buenas y en las malas”, y
auguró que saldrá adelante. Nos hacen ver que hace un par de años, cuando la
relación se enfrió por el caso Cassez este
tipo de expresiones no hubieran sido posibles.
Sigue el impulso a las reformas
En momentos de cierto pasmo entre algunos funcionarios, el director de
Bancomext se muestra muy activo en la promoción de las reformas, lo mismo en
foros empresariales locales, que en giras internacionales en China o Chile. Enrique de la Madrid no pierde
oportunidad para promover las modificaciones estructurales impulsadas por el
gobierno federal, presumen en su equipo. En el terreno financiero, la
institución reporta más créditos a bajo costo y mayores plazos. El saldo de la
cartera de créditos del banco ha tenido un crecimiento sin precedente, muy
superior al de la banca comercial en conjunto: 70% en 24 meses del sexenio y
40% en el último año, nos comentan.
Carlos Heredia Zubieta, De Ayotzinapa a Ferguson
Aunque los contextos son muy diferentes, ambas sociedades
enfrentan graves desafíos que en el fondo son más similares de lo que salta a
la vista. En Ayotzinapa, Guerrero, 43 estudiantes son secuestrados y
desaparecidos por la policía municipal al servicio de autoridades que forman
parte del crimen organizado. En Ferguson, Missouri, un joven negro menor de
edad muere baleado por un policía blanco, y un gran jurado local ni siquiera
encuentra una razón para someter al oficial a un juicio.
Más allá de las conductas de sus policías, en ambos
países el tejido social se encuentra desgarrado. Peña Nieto pone vino
nuevo en odres viejos: anuncia 10 acciones en materia de procuración e
impartición de justicia, legalidad y combate a la impunidad, pero no vemos
autocrítica de la clase política. Si se trata de rescatar el país de manos del
crimen y terminar con la impunidad, deberá empezar a barrer la casa desde
adentro.
Catalina Pérez, Peligro centralizador
El discurso del presidente Peña Nieto denota un afán centralizador muy
preocupante. Menciono aquí tres de las propuestas, las más concretas e
importantes que expuso, que hacen sonar las alarmas.
La Ley Contra la Infiltración del Crimen Organizado en
las Autoridades Municipales “establecerá un mecanismo para que la Federación
asuma el control de los servicios municipales o (…) se disuelva un ayuntamiento
cuando existan indicios suficientes de que la autoridad local está involucrada
con la delincuencia organizada”. Existen 2 mil 457 municipios con diferentes
formas de organización, colores políticos, costumbres y extensiones. Oaxaca
sola, cuenta con 570 municipios. ¿Cómo va la Federación o los estados a
fiscalizar cada uno? ¿Cuáles serán indicios que justifiquen su
desaparición?
Enrique Cárdenas, La inmolación
indispensable,
Cada vez hay más claridad sobre lo que ocurre en el país.
Quedó evidente la descomposición de las instituciones tras el “brote de la
enfermedad” en Iguala. Es como si fuera viruela o sarampión. Al salir el primer
grano que evidencia la enfermedad, a pesar de otros síntomas que mostraban
cierta evidencia de que había un problema, al aparecer el grano queda a la luz
y no deja lugar a especulaciones ni dudas: Tenemos la enfermedad y es
indispensable tratarla, y atacarla, para erradicarla. La enfermedad, que llega
a una escala de epidemia, ha sido declarada. Además, es mortal, y si no se
atiende, es contagiosa y puede acabar con todo.
María Elena
Morera, Estado débil
Desde la firma del Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la
Legalidad en 2008 no había asistido a un anuncio presidencial que reconociera
la debilidad de la seguridad pública, la impartición de la justicia y del
Estado de derecho.
El decálogo del presidente Peña me parece que es un buen
inicio para fortalecer nuestras instituciones y para liberar a México de la
criminalidad. Sin buscar el hilo negro, la propuesta se arropa mayormente de
temas maduros, muchos ya discutidos o en construcción, lo cual facilita el
camino y los resultados. No obstante, considero que como toda propuesta se
puede mejorar.
En el caso de la iniciativa de ley para evitar la
infiltración del crimen organizado en los municipios, ésta debe ampliarse a
gobernadores, legisladores, jueces e incluso al gobierno de la República.
Porque es injusto e irreal, que se responsabilice de la corrupción
exclusivamente a los municipios.
Frentes Políticos
I.Viraje oportuno. El presidente Enrique Peña Nieto anunció
ayer diez medidas para fortalecer la seguridad y el Estado de derecho. Después
de Iguala, México debe cambiar, manifestó. Aunque son diez los puntos de su
propuesta, dos los ejes principales: justicia social, en especial para los
estados más rezagados, y combate a la corrupción. El camino no será sencillo.
No hay fórmulas mágicas ni inmediatas. Se requiere determinación. Vencieron la
firmeza y la mesura.
II.Nunca más. El presidente Peña Nieto estableció
diez medidas para fortalecer el Estado de derecho. Ley contra la infiltración
del crimen organizado en las autoridades municipales; iniciativa para redefinir
la competencia de cada autoridad en el combate al delito; policías únicas
estatales; el 911 como número de emergencias; Clave Única de Identidad;
operativo especial para Tierra Caliente; justicia cotidiana; acciones en
materia de derechos humanos; combate a la corrupción; y transparencia,
rendición de cuentas y participación ciudadana. No hay duda. Ayotzinapa, los Abarca, Ángel Aguirre, las policías coludidas, los partidos, Guerreros
Unidos y todos los secuaces, provocaron un punto de quiebre en el México
moderno. Que no se repita.
III.Cadena de responsables. Miguel Ángel Osorio Chong,
secretario de Gobernación, indicó que los partidos políticos deberán asegurar
la honradez de sus candidatos, mientras el gobierno de la República se
encargará de garantizar la seguridad el día de la elección. Osorio Chong informó que la
instrucción del presidente Peña Nieto
para el próximo año consiste en garantizar el orden y la libre concurrencia de
los mexicanos en la jornada electoral. El deber de todos es luchar por comicios
ejemplares. Es lo menos que México merece.
José Elías Romero Apis, El estilo Nixon y estilo Clinton
A Clinton lo exculparon porque les pareció sincero. A
Nixon lo condenaron porque les pareció embustero. No les copiemos porque el
tema la verdad no funciona igual en todos los países.
No me gusta fertilizar los escándalos porque son muy
costosos para la vida colectiva. Por eso creo que el muy actual entre nosotros
está sobrepasado del todo y lo he evadido tanto en los medios como en las
sobremesas. Además, no estoy de acuerdo con una comisión congresional porque la
política real nos obliga a centrarnos tan sólo en el cui malum, a quien
se dañó. Si lo sucedido no me daña y si lo solucionado no me sirve, entonces,
¿en qué me preocupa o me concierne? No nos distraigamos de la verdadera
política nacional.
Francisco Garfias, Tan lejos de Dios y tan cerca del crimen organizado
Otra vez recetas. Otra vez discurso. Otra vez reformas
que sólo prometen. Lo que México requiere con urgencia son resultados
tangibles. Sin ellos, seguirá embargada la confianza del ciudadano hacia
autoridades que se han visto impotentes frente al crimen organizado, tolerantes
ante la corrupción, ineficaces para abatir la jodidez.
Ya terminó el ciclo legislativo de las reformas
estructurales. El presidente Peña
tiene lo que quería para gobernar. Pero ni luces del paraíso que nos pintaban.
Deliberadamente sacaron el tema de la seguridad del discurso. Como si eso fuera
el remedio al luto, al dolor, al miedo que nos persigue hace años.
Yuriria Sierra, El anuncio de EPN
Durante estos días que siguieron al anuncio en que el presidente
Enrique Peña Nieto daría a
conocer una serie de medidas para atender la crisis (que al cabo de los días ya
se había convertido casi en tormenta) derivadas primero de la tragedia de
Ayotzinapa y sus 43 estudiantes desaparecidos, un importante sector de la
población (incluidos varios de los más conocidos opinadores) parecía esperar
anuncios grandilocuentes.
De esos que, sexenio tras sexenio, se utilizan para
“calmar las aguas” cuando el gobierno en turno atraviesa momentos turbulentos.
Aunque a la postre demuestren no tener gran impacto o relevancia. Esperaban (en
la más pura y superficial pero muy mediática tradición) los acostumbrados
“cambios en el gabinete”, como si esos fueran la solución a problemas que, por
lo general, poco tienen que ver con las personas y mucho con las instituciones.
Ana Paula Ordorica, El que mucho abarca…
Poco aprieta. Así resumiría el esperado discurso del
presidente Peña Nieto del día de
ayer. Esperado porque fue anunciado con bombo y platillo por el secretario de
Gobernación desde el lunes anterior. Y el evento no fue pequeño. Se llevó a
cabo en el Patio Central de Palacio Nacional ante 700 invitados y 150 medios de
comunicación.
Entre los invitados estuvieron gobernadores; los
presidentes de las Cámaras y de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. Es
decir, todos los Poderes institucionales.
El discurso arrancó bien. El Presidente apuntó la
urgencia de atender la falta de Estado de derecho que impera en nuestro país.
México no puede seguir así. Después de Iguala, México tiene que cambiar, dijo Peña Nieto.
Pascal Beltrán del Río, El “Ya basta” de EPN
Si hay un rasgo notable en las palabras de ayer del
presidente Enrique Peña Nieto es
el reconocimiento de que existen dos Méxicos: uno inserto en la economía global
y otro con rezagos ancestrales que no han podido resolverse por generaciones. Y
la necesidad de que el primero incorpore en su dinámica al segundo, y no a la
inversa.
Esta visión es la que realmente marca un antes y un
después en el discurso gubernamental, si es que ese fue el propósito de la
posición fijada al cumplirse dos meses de la desaparición de los 43 normalistas
de Ayotzinapa. No se esperó al lunes, que se cumpliera el segundo año del
sexenio, para dar un golpe de timón simbólico. Y esta especie de adelantamiento
es en sí, también, un simbolismo de enorme significado.
El Presidente citó la consigna del “Todos somos
Ayotzinapa”, y sinceramente no veo en esto un acto de oportunismo —como
seguramente acusarán sus detractores— sino el reconocimiento implícito de que
un acontecimiento como el ocurrido en Iguala caló en la sociedad de una manera
profunda y sin estar necesariamente influido por el oposicionismo a ultranza.
Raúl Cremoux, ¿Necesitamos otras cadenas de televisión?
Dado que mejorar la televisión
comercial es un imperativo categórico, el gobierno propuso se
posibilitara la creación de una tercera… y hasta una cuarta cadena nacional.
Para ello se creó una nueva legislación y un instituto que trazara los
lineamientos que se pensaron serían los adecuados.
De ocho firmas que se
dijeron interesados en la aventura, ahora sólo quedan tres: el Grupo Imagen que
lidera Olegario Vázquez Raña, el Grupo OEM con Mario Vázquez Raña a la cabeza y
el Grupo Radio Centro de Francisco Aguirre.
Los tres tienen como característica en común saber hacer mucho dinero, pero
preguntémonos si eso es lo fundamental para un país urgido de avanzar en el
camino de la educación.
Como puede verse, son muy pocos los candidatos
para hacerse de una licitación que, en primer orden, brinde un servicio
integral en donde más que entretenimiento, el sustento radique en un nuevo y
decidido aliento para el desarrollo mental armónico de la población.
¿Por qué tan pocos
tiradores y dos de la misma familia?
Enrique Quintana, Hoy no basta lo importante
Muchos esperábamos que ayer el presidente Peña diera un manotazo en la mesa
y anunciara cambios profundos e
inmediatos en materia de seguridad y de la lucha contra la corrupción.
A casi dos años de
ejercicio de este gobierno, debiéramos haber aprendido que el presidente no
opera así.
Todas las reformas, desde la educativa hasta la energética, han sido de
esas que derivan del análisis y de las
modificaciones de la Constitución y las leyes.
Y ahora, en materia de
seguridad y combate a la corrupción, el presidente no preparó un anuncio espectacular sino otra serie de reformas
para fortalecer el Estado de derecho.
No sé si el presidente Peña, en otro momento, decida dar el golpe de timón
que muchos considerábamos necesario, pero por lo pronto, los cambios propuestos
no tendrán efecto inmediato.
Son un poco como la reforma energética. Hasta este
momento, nada ha pasado en México en materia de energía, salvo el cambio de la
Constitución y las leyes, aunque sabemos que va a pasar algo muy importante… en
el curso del siguiente lustro, quizás cuando Enrique Peña sea expresidente.
Confidencial, Lo que no se vio
Ayer, en el evento en que el presidente Peña anunció la nueva estrategia en
materia de seguridad, se presentaron pequeños detalles que resultaron muy
interesantes.
1- No se vieron por allí a los dirigentes de los dos principales partidos
opositores: Ricardo Anaya y Carlos Navarrete. El segundo había dejado saber que
no iría, pues no sabía de qué se trataba el anuncio.
2- A alguien se le ocurrió que era buena idea sentar juntos a Carlos Slim y
Ricardo Salinas. Por un buen rato, los vecinos de asiento no se dirigieron, ya
no la palabra sino ni siquiera las miradas. Ya después terminaron conversando.
3- Uno de los saludos más efusivos del presidente Peña fue a Don Lorenzo
Servitje, quien con sus 96 años recién cumplidos llegó al evento de Palacio y
estuvo atento a todo el discurso.
4- Ya estaba sentado casi todo el gabinete antes de que iniciara el evento,
pero llegaron al final, acompañando al presidente Peña, los secretarios Luis
Videgaray y Miguel Osorio Chong, así como el jefe de la Oficina de Presidencia,
Aurelio Nuño. ¿Señales?
Radiodifusores en corto
Más tardó Édgar Pereda en llegar a la presidencia de la CIRT, que en
empezar a cambiar las reglas para la industria.
Para susto de algunos
radiodifusores, ayer mismo se acordó con Gabriel Contreras, presidente del IFT,
reducir a 400 Khz la separación entre las estaciones.
Si bien esto significa
que podrá haber oportunidad para que haya migración de las AM a FM, en la banda
que hoy es más importante, puede haber hasta el doble de competencia.
Y el asunto va a dividir
en serio a la industria.
Carlos Mota, Los 16 sentados
de MVS frente a EPN
Cuatro mesas a la derecha del presidium donde el presidente Enrique Peña
Nieto se encontraba en la reunión con los dueños de las televisoras y
radiodifusoras del país había una mesa que destilaba parquedad y sobriedad
total: la de MVS, presidida por Joaquín Vargas. Fue la mesa en la que ninguno
de sus dieciséis integrantes aplaudió cuando Tristán Canales entregó a Peña el
reconocimiento de la Cámara Nacional de la Industria de la Radio y la
Televisión (CIRT).
Ninguno se movió.
Fue triste para mi atestiguar que en este encuentro, donde fácilmente había
mil invitados, prácticamente nadie hablaba positivamente del presidente. Todos
con quienes crucé palabras dudaban de la profundidad y efectividad del plan que
había presentado a mediodía para combatir la inseguridad y la violencia. Acaso
una persona dijo que se pronunciaría a favor de lo anunciado, pero porque le
tocaba hacer un posicionamiento público a nombre del empresariado mexicano.
Trascendió/TRASCENDIÓ
NACIONAL
:Que cuando le avisaron que
unos 4 mil integrantes de la Ceteg se dirigían a tomar la Casa Guerrero para
incendiarla, el gobernador Rogelio
Ortega dio instrucciones para que la desalojaran. Al llegar, los
activistas se encontraron con las puertas abiertas y una mujer que les preguntó
qué querían. Se trataba de la académica Rosa
Icela Ojeda, coordinadora del Observatorio contra la Violencia a la
Mujer y, además, esposa del mandatario estatal, quien les dijo que llegaban a
la casa del pueblo y podían pasar sin problema.
Si bien los activistas realizaron pintas, no hicieron
destrozo alguno.
:Que las reformas que
propuso impulsar el presidente Enrique
Peña Nieto son ambiciosas, aseguraron funcionarios del gobierno federal,
aunque reconocieron que algunas de éstas han estado varadas por años. Un
ejemplo es la clave única de identidad, proyecto que se ha visto frustrado por
largo tiempo y que en esta administración, una vez más, fue demandado por
organizaciones civiles; el problema de siempre, dicen, es de dónde se van a
sacar los recursos.
:Que la caballada está tan
flaca en la lista de aspirantes inscritos para elegir al fiscal anticorrupción,
que en el Senado no dudan que el proceso deba reponerse, aun cuando hay la
intención de que hacia el 8 de diciembre hubiera humo blanco. Dice la panista Marcela Torres que sin duda un tema
que ha frenado la inscripción de aspirantes fuertes es el hecho de que uno de
los primeros asuntos a discutir será el de la casa blanca de Angélica Rivera… y no hay muchos que
quieran echarse el paquete.
:Que a pesar del temor a
desbandadas tras la renuncia de Cuauhtémoc
Cárdenas al PRD, cuentan que Alejandro
Encinas no tiene planeado renunciar. Al menos no de aquí a 2018. Tampoco
está pensando en irse a Morena, pese a que ahí tiene las puertas abiertas.
:Que resultaron las gestiones encargadas por el gobernador Aristóteles Sandoval para evitar un
pago altísimo a una empresa de consultoría que pretendía cobrar 58 millones de
pesos al Congreso de Jalisco por asesorías que nunca prestó.
Los diputados, encabezados por el presidente de la Mesa
Directiva, Héctor Pizano, habían
incluso aceptado pagar porque mediaba una orden judicial; sin embargo, al final
el despacho López Castro se desistió, pues fue advertido de que se le
perseguiría por fraude.
CIRO GÓMEZ LEYVA, ¿Quién querrá abrazar al presidente
Peña Nieto?
Después de leer el discurso con calma, repito lo que
expresé ayer de bote pronto en milenio.com: el presidente Peña Nieto habló como
miembro de una especie política cuya supervivencia está en duda, y al menos en
la propuesta, acertó.
Pero no encuentro a muchos con ganas de abrazar la arenga
del Presidente. Comenzando por la comunidad de Ayotzinapa, que la calificó de
indignante. Los partidos de oposición la consideraron insuficiente. Organismos
internacionales de derechos humanos señalaron que se trata en buena medida de
repeticiones de planes que estaban en curso, reediciones de un mismo producto
con nuevo envoltorio. Especialistas en asuntos de seguridad la recibieron con
cautela extrema. Y no, por obvio, el rechazo en las redes sociales deja de ser
desalentador.
Por lo grave del momento, el Presidente tenía que
convencer y entusiasmar. Parafrasear aquello de me siento con derecho a
reclamar la ayuda de todos y a decir: “Vengan, vayamos hacia delante con
nuestra fuerza común”.
CARLOS MARÍN, De los diez, la
prioridad son tres
Los Diez Mandamientos y el Sistema Métrico Decimal han de
inspirar el decalogueo de propuestas, exigencias, peticiones o acuerdos,
y de ahí que sean10 los puntos planteados ayer por Enrique Peña Nieto. ¿Son
muchos o pocos frente al titipuchal de pendientes que se deben resolver? Para
el dirigente nacional del PAN, Ricardo Anaya, fueron insuficientes por “la
falta de un ejercicio serio de autocrítica” en el mensaje presidencial. Y a
Carlos Navarrete, del PRD, le parece que Peña “no puede quedarse solo en estas
medidas…”.
Pero si de lo que se trataba era de anunciar lineamientos
específicos para vacunar al país contra la criminalidad y la corrupción (lacras
endémicas, hoy en el centro de la atención mundial por el caso Iguala y la
mansión de la señora Angélica Rivera), el decálogo de ayer se antoja tan
amplio que las prioridades parecieran poco identificables.
Lo innegable es que ahí están: inminente adiós a las
deplorables policías municipales, vigilancia ciudadana contra la corrupción y
desarrollo industrial en el turístico y folclórico, pero paupérrimo,
sur-sureste mexicano…
JOAQUÍN LÓPEZ-DÓRIGA, Peña Nieto: después de Iguala…
El presidente Enrique Peña Nieto anunció ayer el
relanzamiento de su Presidencia y proyecto de país, a partir de la construcción
de un verdadero estado de derecho, tras la tragedia de Iguala, después de la
cual, reconoció, México debe cambiar. De su mensaje de 10 puntos para
salir de esta crisis en la que, dijo, México está a prueba, quiero
recoger el tema central, que es el combate a la inseguridad, la corrupción y la
impunidad mediante la construcción de un estado de derecho pleno, que en México
nunca ha existido.
A lo largo de los años, el Estado de Derecho, he dicho
aquí muchas veces, solo ha estado en los discursos oficiales y en los anhelos
de las mayorías que hemos visto cómo ese vacío solo sirve a los poderosos y
anula a todos los demás, y la justicia ha sido privilegio del que puede
pagarla que en esa ausencia, se hace los recursos para comprarla.
La inexistencia del estado de derecho ha impedido que todos seamos iguales
no solo ante esa justicia selectiva, sino ante las oportunidades de vida,
estado de cosas que impide el progreso que es un espacio exclusivo de esos
aprovechados.
Julio Hernández
López, Astillero; Ayotzinapa
como coartada
Tuvo Enrique Peña Nieto dos meses para hacer una buena lectura
política e institucional de los sucesos de Iguala-Ayotzinapa (por si en la
Feria Internacional del Libro que está por comenzar en Guadalajara le volvieran
a preguntar por los tres textos que le hubieran marcado la vida), pero en lugar
de entender a fondo la tragedia mexicana en curso se mostró ayer, en un
escenario de poderes cupulares, lo palaciego pretendiendo ser solemne y
convincente, como un intérprete regido por las claves policiacas, en temprana
evocación nostálgica de su primer periodo “reformista” mediante el Pacto por
México, liberador de la patria en una versión en tres colores de la guerra
calderonista contra el narcotráfico, declamador en tonos épicos de un
repetitivo (varias de las propuestas se discuten en el congreso o ya son letra legal),
rollero, insuficiente y nada convincente decálogo de iniciativas, propuestas,
consideraciones, presuntos buenos deseos y una inocultable apropiación
oportunista del ser colectivo denominado Ayotzinapa, confirmación tajante de
que en las alturas del Estado Mafioso (según diría Le Monde) no hay
ninguna pretensión de corregir el rumbo de injusticia, corrupción y demagogia
que tiene a México entero en crispación con riesgo de desbordamiento.
“Todos somos Ayotzinapa”, decía con énfasis el jefe de la
pirámide de poderes que directa e indirectamente han creado las condiciones de
corrupción e injusticia social que han desembocado en el asesinato o la
desaparición de jóvenes, como se ha confirmado que sucedió con estudiantes de
secundaria en Cocula (fue en 2013, según puntualizó el etéreo gobernador
Rogelio Ortega) o los de ayer en Chilapa de Álvarez, Guerrero, once decapitados
y parcialmente incinerados, como once son también los presos políticos que
tomaron los gobiernos en el Zócalo el pasado 20 de noviembre en que la Sedena
aceptó que transporta en sus unidades oficiales a soldados con vestimenta tan
informal que luego parecen manifestantes violentos, aunque esa indumentaria tan
confundible en las provocaciones políticas parezca inaceptable si los portadores
son llevados a un acto sumamente solemne, como fue la entrega de medallas y
promociones de grado.
Enrique Galván
Ochoa, Dinero; Peña
Nieto con la industria de radio y televisión
Después de los sucesos amargos de los días recientes, el
presidente Enrique Peña Nieto se reunió con un público que no escatimó el
aplauso ni el elogio: los integrantes de la Cámara Nacional de la Industria de
Radio y Televisión (CIRT). Ahí, el presidente del organismo, Tristán Canales,
reiteró “su lealtad incondicional a esta institución superior que es la
Presidencia de la República y que hoy encabeza un mexicano patriota, valiente y
ejemplar, con un compromiso a toda prueba con nuestro querido México”.
La historia
La noticia de los 11 cadáveres decapitados hallados en
Guerrero, sin embargo, operó en contra de la presentación de los 10 puntos que
contiene el plan para enfrentar la violencia y la corrupción, en Palacio
Nacional. De ese lugar Peña Nieto se trasladó a la reunión de la CIRT. Se le
vio relajado y sonriente, sin los signos de preocupación de un presidente que
esté pensando en renunciar. Salón repleto de comunicadores –muy pocos del
llamado círculo rojo. Pasaron un documental sobre la historia de la radio y la
televisión, desde la XEW hasta nuestros días. Cortos breves de conductores de
programas de noticias y entretenimiento, y de telenovelas. Algunos asistentes
se preguntaban si incluirían algún pasaje de La Gaviota, pero no, la
excluyeron. En cambio, sí le dieron lugar a Nada personal y Cuna de
lobos.
No recortarán la producción
Los países que integran la OPEP –la organización de
países exportadores de petróleo– adoptaron una decisión dividida: no bajarán el
volumen de producción actual de 30 millones de barriles al día. Los países
árabes del grupo del Golfo Pérsico entraron a la reunión de ayer en Viena con
un preacuerdo: no limitar la producción, dejar que el mercado se estabilice por
sí mismo. Tienen reservas de divisas enormes, pero Venezuela, Nigeria y otros
no. La OPEP es un cártel. Y un cártel es un arreglo entre competidores para
controlar los precios. Sus miembros son Argelia, Angola, Irán, Irak, Kuwait,
Libia, Nigeria, Qatar, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y dos países
latinoamericanos: Ecuador y Venezuela.
El peso, el petróleo
Fue un golpe duro para los gobiernos que necesitan el
ingreso petrolero para equilibrar sus presupuestos, como México, entre otros,
aunque Rusia es el más afectado. Ayer fue Día de Acción de Gracias, Wall Street
no abrió, pero aun así el petróleo West Texas sufrió otra caída a 69.05 dólares
el barril. Seguramente empujará a la baja la mezcla de exportación de Pemex. El
dólar libre se cotizó a 14 pesos con seis centavos a la venta. ¿Y la reforma
energética a la que el PRI, con el apoyo de los chuchos del PRD y el
PAN, entregó su mayor empeño los dos primeros años del sexenio a raíz del Pacto
por México? Está haciendo agua. Serán menos las compañías privadas que quieran
invertir en la exploración del petróleo si su precio permanece debajo de 80
dólares el barril.
Carlos
Fernández-Vega, México SA; EPN: vueltas a la noria
Con la creatividad que los caracteriza, el inquilino de
Los Pinos y sus asesores metieron en la misma palangana añejas ofertas
gubernamentales, olvidadas promesas de campaña, incumplidos “compromisos” del
Pacto por México, un ciento de pendientes y una buena dosis de cursilería.
Batieron y batieron hasta alcanzar la mezcolanza esperada, y el amasijo fue
presentado en sociedad como una “novedosa estrategia” para lograr “un México en
paz con justicia y desarrollo”.
Cómo habrá salido el menjurje, que en la monárquica
“cumbre” de ayer en Palacio Nacional lo más “novedoso” y creativo resultó ser
la propuesta de EPN para que “los mexicanos cuenten con un número (telefónico)
único para pedir auxilio en casos de urgencia y poder acceder a otros servicios
de ayuda y orientación”, el cual –obvio es– no sería otro que la versión mexica
del 911. Entonces, ¿cómo se alcanzará ese “México en paz”? Simple: a golpe de
telefonazos.
Congregada ayer en Palacio Nacional, la crema y nata de la clase política
nacional se dedicó a ovacionar al inquilino de Los Pinos por tan creativa
propuesta, pero especialmente por no responsabilizarla por el hartazgo de la
gente, por el descarado incumplimiento, la corrupción galopante y la
connivencia con el crimen organizado. Porque, de acuerdo con su discurso, una
fuerza extraterrestre municipal, y nadie más, es la causante de lo que sucede
en el país, en el que se pasó de la inseguridad a la violencia y de ésta a la
barbarie, como Ayotzinapa lo patentizó, por si alguien tuviera dudas.