lunes, 21 de septiembre de 2015

Principales Plumas Nacionales


Editorial EL UNIVERSAL, Sindicatos, ¿apertura o simulación?

El pasado 8 de septiembre en estas páginas se publicó que pese a que Víctor Fuentes del Villar, líder del Sindicato Único de Trabajadores Electricistas de la República Mexicana (SUTERM), tiene un sueldo mensual bruto de 20 mil 628 pesos, posee cinco propiedades con un valor total de 30.6 millones de pesos. Imposible tantos bienes con ese salario.

Nada ha pasado desde entonces. No hubo investigación de algún gobierno o condena de los agremiados. Ni siquiera se tomó la molestia el dirigente de responder la llamada solicitándole aclarar los datos. ¿Cómo podría cambiar esta situación? Como con todos los sindicatos, únicamente con la acción de los agremiados, quienes idealmente no deberían enterarse de las rapacerías de su líder cuando lo ven en un medio de comunicación, sino también con solicitudes de información propias. De hecho, en teoría están a un paso de tener las herramientas para hacerlo.

En próximos meses, si Legislativo y Ejecutivo no retrasan el tema, se darán a conocer las leyes pendientes en materia de transparencia cuya ausencia no ha permitido cumplir con la reforma constitucional que ordena a partidos políticos y sindicatos ser sujetos obligados para el acceso a la información, como hasta ahora lo han sido todas las instancias operadas con dinero público. Está por verse qué tanta resistencia tratarán de hacer los dirigentes gremiales y las cúpulas partidistas.

Por lo pronto, en entrevista con EL UNIVERSAL la comisionada presidenta del Instituto Nacional para el Acceso a la Información (INAI), Ximena Puente, adelanta que se anunciará un convenio entre el órgano que dirige y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) para que el gremio haga público el origen y destino de los recursos que recibe del gobierno federal, conforme a las nuevas disposiciones de la Ley Federal de Transparencia.

Bajo Reserva Periodistas EL UNIVERSAL 

¿Quién apagó las cámaras en Iguala?

Un dato por demás relevante en el caso de la desaparición de los 43 normalistas en Iguala es el hecho de que de las 25 cámaras de vigilancia del C4 de esa ciudad de Guerrero sólo 4 servían y 21 se encontraban inactivas el día de los hechos. Fuentes militares nos confirman que la noche del 26 y la madrugada del 27 de septiembre de 2014, el C4 de Iguala se encontraba a cargo de un elemento de la Policía Estatal y había representantes de Tránsito Municipal, de la Policía Municipal, de Protección Civil y de la Defensa Nacional y que cada una de estas áreas compartían la información en los sistemas de comunicación de manera abierta, por lo que todas las instancias que lo conformaban tenían acceso a la información generada, sin embargo técnicamente no se tuvo la capacidad de observar las agresiones a los normalistas pues estas ocurrieron en zonas donde las 21 cámaras estaban fuera de servicio. Las investigaciones realizadas por la PGR han puesto al descubierto que el grupo criminal Guerreros Unidos infiltró desde al alcalde José Luis Abarca, hasta a la policía de Iguala, así como a Protección Civil de ese municipio empleando su infraestructura de comunicación para reportar cualquier movimiento extraño. La duda que existe hoy en las Fuerzas Armadas es si alguna de las corporaciones ayudó a los criminales para que las cámaras no sirvieran.

¿Caerán más cabezas por la fuga de El Chapo?

Internos del Penal de Alta Seguridad de Almoloya de Juárez, conocido como Altiplano, externaron, durante su visita, al comisionado Renato Sales una serie de quejas. Nos comentan que la que más destaca es que existen preferencias en el trato a internos, especialmente los relacionados con el narcotráfico. Al mismo tiempo siguen fluyendo testimonios que señalan que ninguno de los directivos y mandos del penal atendieron las protestas por los molestos ruidos que se registraron los días previos a la fuga de Joaquín Guzmán Loera, alias El Chapo. La pregunta lógica es: ¿El anterior comisionado nacional, Monte Alejandro Rubido, no supo nunca de esos ruidos y de las quejas de internos sobre la diferencia de trato en el penal para los narcotraficantes? Y si supo, ¿investigó? ¿Seguirán rodando cabezas por la fuga?

Ruiz Massieu y los heridos de Egipto

Fuera de su tarea de funcionaria, nos comentan que la canciller Claudia Ruiz Massieu se ha mantenido muy cerca de los mexicanos heridos por el ataque de las fuerzas armadas en Egipto que fueron trasladados al país la semana pasada. Nos dicen que doña Claudia los ha visitado en dos ocasiones en el Instituto Nacional de Rehabilitación, donde reciben tratamiento. La secretaria de Relaciones Exteriores estuvo con ellos el sábado y les llevó algunos libros y la promesa de que el gobierno de México hará lo necesario para que reciban justicia y sean indemnizados.

Jacqueline Peschard, Una buena noticia: la activación ciudadana

No hubo sorpresas en el paquete económico 2016 que en días pasados presentó la Secretaría de Hacienda al Congreso. Los recortes al gasto público están al día, tal como se había anunciado, pero claro que no se aplicarán por igual a los distintos rubros. El problema es que el rubro más castigado es justamente el de la inversión pública que sufrió una caída de 20 por ciento, para quedar en la cifra más baja de los últimos cuarenta años.

No se necesita ser un experimentado economista para entender que es imposible visualizar una reactivación de la economía, que genere empleos y fomente la productividad, sin mayor inversión, sobre todo en infraestructura. Además, hay que introducir cambios efectivos en la orientación del ejercicio del gasto y para ello contamos con una masa crítica de expertos que tienen mucho que decir al respecto.

En este escenario negativo que vivimos y que sólo en parte se debe al adverso contexto internacional, la mala noticia es que el paquete económico se centra en medidas de austeridad, e insiste en un gasto social que ha probado su ineficacia para reducir significativamente la pobreza y desigualdad (así lo han demostrado los datos del Coneval).

Pero, hay una buena noticia: la declarada activación de organizaciones de la sociedad civil que saben del tema y que no sólo están mostrando vitalidad para denunciar los errores y desviaciones en las políticas públicas, sino que han ofrecido propuestas técnicas y políticas de solución, a partir de ampliar la deliberación pública, e incorporar a un mayor número de voces.

Gabriel Guerra, Aniversario

El 19 de septiembre de 1985 México se topó con un amanecer que nadie podría haber imaginado. La magnitud de los sismos que sacudieron a la ciudad de México y numerosas otras localidades causó daños que todavía hoy, 30 años después, son difíciles de medir siquiera. Si bien algunos de los materiales se pueden contabilizar, y suman cerca de 8 mil millones de dólares, no hay forma de calcular los daños ocultos a cimientos e infraestructura que se fueron revelando con el paso de los años.

Mucho más complejo aún estimar el enorme, inconmensurable costo humano de la tragedia. A falta de cifras oficiales confiables, los optimistas hablan de 10 mil, otros de hasta 40 mil vidas perdidas. Y esas cifras no toman en cuenta a los muchos que sufrieron lesiones físicas, mentales y anímicas con las que tuvieron o tienen que cargar para toda la vida. Amputados, mutilados, desfigurados son los más visibles, pero hay incontables otros que han tenido que enfrentar en silencio el trauma, la depresión, el pánico y demás heridas que los dejaron tocados en su psique.

Hay toda una numeralia de daños y afectaciones, además de la zona gris inestimable, pero también hay otra cosa, imposible de cuantificar, que nos dejaron los terremotos del 85: el despertar ciudadano y de la sociedad civil que, en respuesta al tamaño del desastre y a la incapacidad de respuesta material y política del régimen para enfrentarlo, mostró de qué estaba hecha esa generación de mexicanos.

La solidaridad fue el sello de ese momento y hay historias conmovedoras y ejemplares de los esfuerzos de centenares de miles, si no es que millones, de personas que se volcaron a las calles, a las zonas del desastre, a los albergues y a los centros de acopio con la intención decidida de ayudar. De esa vocación de apoyo individual o familiar surgió algo todavía más trascendente para el país: la organización espontánea de los voluntarios por un lado, y la plena conciencia de que el pasmo de las estructuras burocráticas no sólo debía ser motivo de crítica e indignación, sino también de acciónes concretas.

Leonardo Curzio, El dilema de la ciudad

No todas las ciudades del mundo han tenido tantas oportunidades para redefinir su futuro como la capital. Nos debemos sentir afortunados porque en los próximos años (con la salida del AICM de su actual emplazamiento) se abre una nueva ventana de oportunidad para que el oriente de la ciudad pueda tener un renacimiento. Es alentador comprobar que esta semana se convoca a un foro especializado para conocer, de primera mano, lo que otras ciudades que han vivido un trance semejante (Quito, Austin, Berlín) han hecho y así aprender de la experiencia ajena. No puedo imaginar manera más racional y prudente de tomar una decisión (informar, deliberar y proponer antes de decidir). Espero que el foro tenga una amplia repercusión y permita a miles de ciudadanos tener una mejor información sobre lo que está en juego.

Claro que en ningún lugar está escrito que la oportunidad que se presenta, la vayamos a aprovechar correctamente. Ya circulan versiones de que los terrenos que hoy ocupa el aeropuerto están considerados en los planes de una gigantesca maniobra especulativa. La experiencia indica que finalmente así sucederán las cosas, es decir que los intereses de las inmobiliarias (tan ligados a la clase política de la capital) serán los que prevalezcan frente al interés público. Es más, si fuese una quiniela, lo más sensato sería apostar al fracaso, porque en el pasado se han desperdiciado tantas oportunidades, que no es sensato pensar que ahora lo haríamos de otra forma, pero aún así la esperanza de que nuestra ciudad tiene propósito de enmienda me alienta.

Sergio Lopez Ayllón, Contra la corrupción ¿vamos en serio?

El Congreso recién abrió uno de sus periodos más complejos pues deberá aprobar no sólo un presupuesto recortado y reorientado, sino también un conjunto de leyes de alto impacto, entre otras, la legislación en materia de transparencia, datos personales, archivos, seguridad pública, cuestiones financieras y, por si fuera poco, el conjunto de leyes necesarias para poner en marcha el nuevo sistema anticorrupción: la ley general del Sistema Nacional Anticorrupción, la ley general para establecer responsabilidades administrativas de los servidores públicos, la ley que instituya el Tribunal Federal de Justicia Administrativa, las adecuaciones a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal para revivir a la Secretaría de la Función Pública, y por si esto fuera poco, adecuar en el ámbito federal y estatal las leyes necesarias para hacerlas compatibles y funcionales con el nuevo marco general. Tan sólo en el ámbito federal son cuando menos 20 leyes. ¡Y todo esto antes del fin de mayo de 2016!

El diseño y operación de este sistema es uno de los mayores desafíos políticos, sociales y legislativos de los tiempos recientes. No se trata solamente de expedir leyes viables y capaces de incidir, sino que supone generar una concepción totalmente nueva de cómo enfrentar esta enfermedad que nos corroe y destruye. Habrá que romper inercias y atreverse a innovar para comenzar a revertir las causas de la corrupción.

En la Red por la Rendición de Cuentas pensamos que esta nueva comprensión de la corrupción pasa por entender que no se trata de hacer más de lo mismo: perseguir personas “corruptas” bajo la lógica de la sanción individual. Hay que construir un sistema capaz de procesar el hecho de que la corrupción sucede generalmente a través de redes integradas por servidores públicos y particulares —no sólo empresas, sino sindicatos, partidos políticos y poderes fácticos—; que esas redes se organizan para obtener un provecho personal o colectivo; y que la evidencia de este fenómeno debe encontrarse en el enriquecimiento inexplicable o la alienación de las atribuciones a favor del patrimonio personal o los intereses de servidores públicos o particulares coludidos.

Margarita Zavala, Apretar el cinturón ¿de quién?

Tal vez ya ni nos queremos acordar. Pero allá por 2013, cuando la economía mundial iba bien, se nos decía que todo iba a ser crecimiento y abundancia con las reformas. En ese año nos aumentaron los impuestos. Se nos explicó que con esos recursos se harían grandes inversiones en infraestructura que, sumadas a las reformas, traerían una nueva era de progreso para México. En realidad, se logró lo contrario: con la reforma fiscal se paró en seco a la economía, pues frenó la inversión y el crecimiento. Sacaron dinero de la gente con esa reforma y aumentaron el presupuesto, también con déficit público. Todo ello acompañado de una ineficacia enorme en el gasto público.

Hoy en 2015, la economía mundial marcha mal y nos explican que lo que pasa en Grecia nos afecta, y la política monetaria de China también, y las decisiones de la Reserva Federal ni se diga. Lejos quedaron las promesas de las reformas. Ahora nos dicen que habrá que “apretarse el cinturón”. Pero la pregunta que nos hacemos los ciudadanos es ¿el cinturón de quién?.

En realidad, el primero que tiene que apretarse el cinturón es el gobierno. Y tiene que hacerlo bien, y en serio. Se nos prometió un Presupuesto Base Cero para hacer el gasto más eficiente, pero en realidad se hizo un recorte por falta de dinero, no por un análisis a fondo del gasto del gobierno.

Claro, la palabra de moda ahora es “austeridad”. Se habla de que el gobierno presentó al Congreso un presupuesto para 2016 que es “austero”. Pero hay datos que ponen en duda esas afirmaciones. Por ejemplo, de acuerdo con un análisis de México Evalúa, el recorte afecta mucho más al gasto de inversión (que baja 20 por ciento respecto a 2015) que al gasto corriente (que baja poco más de 1 por ciento). Esto significa, por ejemplo, que se le quita más dinero a las obras públicas, como carreteras u hospitales, que a los salarios y prestaciones del gobierno. Si baja la inversión privada (por los impuestos y la incertidumbre) y baja la inversión pública (por el recorte), se afecta al crecimiento económico y todos sufrimos las consecuencias. ¿Será esto una buena política fiscal?


Frentes Políticos

I.  Agenda saturada. Con la intención de dar total atención al caso Ayotzinapa, el presidente Enrique Peña Nieto retrasará dos días su salida a Nueva York, donde participará en la Asamblea de la ONU. Viajaría el jueves 24. Sin embargo, ese día recibirá a los familiares de los 43 estudiantes desaparecidos. Esfuerzo por demás innecesario. La reunión con los padres de los desaparecidos será inútil. Lo seguirán culpando a él y colgándole inmerecidamente la culpa a su gobierno. Y de eso su equipo ni cuenta se da. En NY, además, podría coincidir en algún momento con el Papa Francisco, y reiterarle su invitación a visitar México. Intensidad es el sello de la semana.

II. La desfachatez. Carlos Navarrete, aún dirigente nacional del PRD, llamó a la militancia a no permitir que los acribillen por el caso Ayotzinapa. En el colmo del cinismo pidió a los perredistas no dejarse engañar por un gobierno federal que, de manera “premeditada y deficiente”, elaboró una investigación de la desaparición de los 43 normalistas dejando como único responsable al PRD. Por suerte, lo mejor que hizo Navarrete fue renunciar tras hundir al partido. ¿No fue el PRD quien promocionó, impulsó y dio cobijo a José Luis Abarca, el edil asesino, y dejó actuar a Ángel Aguirre Rivero, el exgobernador que desfalcó al estado? La sociedad no olvida. Están más embarrados en el tema que cualquiera. Y no se llega a fondo.

III. Ayudaditas. El perredista Jesús Zambrano aseguró que sin las alianzas políticas con el PAN no hubieran estado en condiciones de “alta competitividad”. Y que no es un asunto de principios sino de carácter táctico. En una de las cuatro mesas de trabajo que se instalaron para tratar temas de vital importancia para el partido, fue abucheado por sus compañeros, que le reprocharon la firma del Pacto por México, y que con ello se incrementara la división de la izquierda. En eso está el PRD, buscando culpables fuera cuando están dentro. Y hasta tienen planchadito ungir al colosista Agustín Basave como su nuevo líder. Así, una vez más, el PRD oficializará la mentira. ¿Cuál democracia?

Pascal Beltrán del Río, Crear dos, tres… muchas Alemanias 

En un famoso mensaje escrito para la revista Tricontinental, en abril de 1967, Ernesto Che Guevara arengó a los miembros de la Organización para la Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina a seguir el ejemplo de Vietnam y crear varios escenarios de revolución armada para “batir al imperialismo en una gran confrontación mundial”.

Casi medio siglo después de publicado ese texto –“Crear dos, tres… muchos Vietnam”–, el mundo ha dado la vuelta de varias maneras a los tiempos de la Guerra Fría.

Subsiste, por supuesto, el discurso en favor de ideas que han probado ser inaplicables, pero la realidad ha mostrado que el único camino para el desarrollo se construye con libertad para emprender, pragmatismo fiscal, educación, innovación y Estado de derecho.

Eso es lo que ha aplicado en años recientes Alemania, que se levantó de la destrucción total en la Segunda Guerra Mundial –así como a la división y luego la reunificación de su territorio– para convertirse en una nación exitosa a la que hoy quieren llegar cientos de miles de migrantes y refugiados de distintas partes del mundo, que lo arriesgan todo con tal de conseguirlo. Un punto de llegada a ese nuevo El Dorado es la Hauptbahnhof de Múnich, la estación central de trenes de la capital bávara.

Enrique Aranda, Alianzas de ayer … hoy

Los hechos evidenciarán si estamos ante una nueva realidad en materia de construcción de pactos. Amén de lograr, “con estricto apego al guión previsto”, remover el candado estatutario que impediría al expriista-colosista Agustín Basave, su aliado, alcanzar la dirigencia nacional perredista en octubre, Chuchos y afines consiguieron ayer el aval de la plenaria de su XIV Congreso Nacional Extraordinario al eventual acuerdo de alianzas “selectivas” con el PAN, de cara a los comicios del próximo 2016.

Apoyado por una abrumadora mayoría de delegados —sólo 31 lo  votaron en contra— y aun cuando en la promoción del referido acuerdo se esclareció que “en la perspectiva actual de nuestro partido no existe propósito alguno de establecer alianzas electorales de carácter general con Acción Nacional”, lo cierto, en opinión de los más, es que el mismo no hace más que reeditar el engendro que, seis años atrás, en similares condiciones, impulsaron Jesús Ortega y César El Impuesto Nava, dirigentes entonces de amarillos y azules.

Una alianza aquella, que si bien permitió a izquierda y derecha promover,  de cara a julio de 2010, candidaturas comunes ganadoras en tres entidades: en Oaxaca con el expriista-perredista Gabino Cué Monteagudo a la cabeza, en Puebla con el expriista-panista Rafael Moreno Valle y en Sinaloa con el (siempre) priista Mario López Valdez, no consiguió, en contraste y a la vista de resultados, ni imponer la agenda y/o estilo de gobernar de ninguna de tales fuerzas político-partidistas ni, menos, erradicar prácticas y vicios imputables entonces sólo a sus opositores del Revolucionario Institucional. 

Víctor Beltri, México y la Cumbre sobre Desarrollo Sustentable

El país no se puede quedar al margen de una iniciativa que ha venido impulsando como parte de su política exterior. En esta semana tendrá lugar, en la sede de la Organización de las Naciones Unidas, la Cumbre de las Naciones Unidas sobre el Desarrollo Sustentable. Es un evento de la mayor relevancia, toda vez que se establecerán los marcos de referencia para promover una nueva agenda de desarrollo sostenible y conseguir un acuerdo mundial sobre el cambio climático.

Es urgente, y no podría ser más oportuno. La crisis humanitaria que se vive a las puertas de Europa lo pone de manifiesto, con imágenes que han dado la vuelta al mundo y que llaman a la acción inmediata. Sin embargo, las oleadas de refugiados terminarán por colapsar a los países que los acogen: para terminar con este problema no basta con establecer centros de acogida, sino que es preciso crear las condiciones suficientes para que el éxodo no sea necesario. Las metas planteadas para los próximos quince años tienen como objetivo erradicar la pobreza, promover la prosperidad y el bienestar, proteger el medio ambiente y hacer frente al cambio climático, tomando como base los ocho Objetivos de Desarrollo del Milenio.

Jorge Fernández Menéndez, Mezquindad y mala memoria

No era el mejor espacio: el deportivo Plan Sexenal no sirvió como el espacio para realizar un congreso partidario, pero sí para poner de manifiesto el descontrol y la falta de claridad que priva en el PRD amenazado, sobre todo, por la división interna, propiciada desde Morena y por sus propios errores.

Los grupos de Izquierda Democrática Nacional, de René Bejarano están amenazando con una renuncia masiva para irse a Morena. Se van a ir por goteo. Ya lo han hecho algunos, el caso más notable, Aleida Alavez con la explícita intención de evitar que el partido que la ha llevado ya en cuatro ocasiones a distintas legislaturas pudiera tener el mismo número de diputados locales que Morena en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Pero la división se mostró, también, en los gritos, las consignas convertidas en mentadas, en las descalificaciones y silbidos y también por una enorme pérdida de memoria.

Los primeros abucheos importantes se los llevó Jesús Zambrano al llegar el viernes a una de las mesas de trabajo. Zambrano dijo que eso era consecuencia de haber firmado el Pacto por México que fue el que dividió a la izquierda. No es verdad: el Pacto no dividió a la izquierda y hasta hace un año, el Partido de la Revolución Democrática había sido uno de los grandes beneficiarios del mismo. La izquierda se había dividido desde las elecciones de julio del 2012. Pasados esos comicios López Obrador anunció que se iba del PRD para formar su propio partido, lo que ya había hecho de facto, y desde entonces calificó al perredismo como su verdadero enemigo.


Pablo Hiriart, Venezuela: hora de actuar

Una de las primeras acciones del Congreso en su periodo ordinario de sesiones debería ser la exigencia de libertad para Leopoldo López, opositor venezolano condenado a 13 años, nueve meses, siete días y doce horas de cárcel por un delito que no cometió.

Hoy es por Leopoldo López, en algún tiempo puede ser por cualquier dirigente de la oposición en nuestro país si el populismo llega a alcanzar la Presidencia en 2018.

No se trata de interferir en los asuntos de la vida interna de Venezuela, sino de exigir el respeto a los derechos humanos establecidos en la carta universal, pues han sido conculcados por el régimen de Nicolás Maduro.

Puede entenderse que el gobierno como tal no tenga un pronunciamiento condenatorio, lo que han evitado con el régimen venezolano los gobiernos de Calderón (Hugo Chávez) y Peña Nieto (Nicolás Maduro), pero el Congreso está en obligación de alzar la voz y actuar.



Leopoldo López y el alcalde de Caracas, Antonio Ledezma, están presos por ser opositores al régimen bolivariano, lo que resulta inaceptable en un continente que tiene compromisos firmados con una carta democrática.

En México algunos panistas y desde luego intelectuales independientes han manifestado su condena al autoritarismo del régimen de Maduro, pero el PRI ha guardado un silencio escurridizo que lo aleja de su tradición exterior en defensa de las libertades políticas.

Hoy el PRI está en el gobierno, pero eso no lo limita para exigir la liberación de Leopoldo López y sus cuatro compañeros de causa, más el alcalde de Caracas.

El PRD y Morena son cómplices abiertos del autoritarismo bolivariano, y una y otra vez han salido, junto con su prensa afín, en defensa de las medidas dictatoriales de Maduro.

Raymundo Riva Palacio, Qué pasó el 26 de septiembre

Demasiado tiempo se ha invertido en el basurero de Cocula y demasiada carga política y emocional se le ha dedicado para demostrar lo fallido de la investigación del exprocurador general, Jesús Murillo Karam, sobre el crimen contra decenas de normalistas de Ayotzinapa el 26 de septiembre del año pasado. La escena del crimen es relevante y la ciencia determinará si los peritajes de la PGR fueron correctos. Pero no puede tomarse como la piedra angular de una investigación fallida, sino como consecuencia de las omisiones y negligencias de un procurador que no puede quedar impune.

La primera prueba contundente de lo errada que fue la investigación de Murillo Karam surgió hace un año, cuando la Fiscalía General de Guerrero dio a conocer su primer informe sobre lo que sucedió aquella noche. 

El reporte que difundió el entonces fiscal Iñaki Blanco fue ignorado por Murillo Karam quien, sin embargo, quiso meterlo inexplicablemente a la cárcel. El informe de Iñaki contradecía lo que meses después Murillo Karam definiría como “la verdad histórica” de lo que pasó aquella noche del 26 de septiembre en Iguala. 

Para la Fiscalía, de acuerdo con declaraciones ministeriales de testigos, 120 estudiantes de primero, segundo, tercero y cuarto grado de la normal de Ayotzinapa, ubicada en Tixtla, a 16 kilómetros de Chilpancingo, salieron aproximadamente a las seis de la tarde en dos autobuses Estrella de Oro hacia Iguala. Cuando llegaron a esa ciudad, cerca de las nueve de la noche, se apoderaron de los autobuses, donde su intención era tomar otros dos autobuses, de la empresa Costa Line para dirigirse, afirmaron, hacia la Costa Chica. “(Iban) con rumbo a la carretera federal que lleva a… Chilpancingo, cuando fueron interceptados por camionetas oficiales de la Policía Municipal”, señaló el informe.

Salvador Camarena, El presupuesto, Carmen Salinas y la Britney señal

El otro día me fueron referidos detalles sobre lo que deberíamos entender cuando el gobierno habla de austeridad. 

A lo largo de 2015, en prestigiados institutos de investigación han venido cancelando insumos para experimentos (literal, les piden limitarse a priori a ciertos reactivos y no más; vaya forma de hacer ciencia), redujeron al máximo la posibilidad de enrolar becarios (que al ayudar aprenden), y los investigadores ya no cuentan con apoyo para asistir a congresos, nacionales o extranjeros, a discutir sus hallazgos. Por obvias razones, me reservo los datos concretos de esas instituciones. 

Igualmente grave es la noticia, no suficientemente discutida por la opinión pública, de que alegando cuestiones presupuestarias el gobierno mexicano ha decidido que a los niños mexicanos que nazcan en el sector salud ya no se les hará la prueba del tamizaje neonatal ampliado que sirve para detectar, de manera oportuna, posibles enfermedades (http://bit.ly/1JhUHii). 



El presidente Enrique Peña Nieto cree que es preferible dejar a su suerte a cientos de miles de bebés (nacen dos millones al año) antes que cancelar, por ejemplo, recursos para la propaganda gubernamental. 
Pero no sólo hay que culpar al Ejecutivo. En este asunto es igual o más responsable el Poder Legislativo.

En días recientes hubo una polémica porque Carmen Salinas mandó a sus críticos a meterse el dedo (publicó imágenes de ello). Cuando digo a “sus críticos” me refiero a ciudadanos que tuvieron la idea de plantear en Change.org (lleva casi 200 mil firmas http://chn.ge/1M4fj29) que se expulse de San Lázaro a la señora Salinas.

Por tres razones me parece inadecuada esa petición. La primera es que siempre suena raro que gente que se identificaría como demócrata quiera suprimir un derecho de alguien que, guste o no, ocupa legítimamente una curul. La segunda es que no me parece que nadie debería sorprenderse si quien hizo grande (es un decir) al llamado cine de ficheras contesta con un florido “no la hagan de pedo” cuando se le pide explicar cuáles son sus iniciativas para reformas legales. Y, tercera, porque precisamente creo que la actriz está cumpliendo el papel que el PRI ideó al hacerla diputada: distraer, para que no sean abordados temas sustanciales, como el de las irracionalidades del presupuesto.

Enrique Quintana, ‘The Two Mexicos’

México es el tema principal de la portada de The Economist esta semana. El título “The Two Mexicos and the lessons for development”, refiere claramente a la desigualdad que tenemos en el país, exitoso y atrasado al mismo tiempo.

La última ocasión que México llegó a la portada de The Economist fue en el distante noviembre de 2012, fecha en la que se publicó un reporte especial titulado “The Rise of Mexico”. Y la última vez que fue tema principal de portada fue en el distante 8 de julio del 2000, tras el triunfo de Fox.



Aunque el texto de la revista, una de las más influyentes del mundo, en realidad no ofrece nada que no conozcamos, sus conclusiones me parecen aleccionadoras e interesantes.

Pero vamos por partes.

Los textos presentan el contraste que existe entre los grandes éxitos económicos que tiene nuestro país, específicamente el formidable desarrollo de la industria automotriz, a la par que el enorme atraso que existe en muchas regiones, incluso algunas muy cercanas a los polos de desarrollo manufacturero.



The Economist usa el ejemplo mexicano para señalar que la buena política macroeconómica y las reformas no son suficientes para terminar con el contraste entre el éxito económico y el atraso.
Y, sobre esa base plantea tres lecciones.

La primera es la centralidad de la urbanización. Mientras un porcentaje significativo de la gente viva en el campo, será muy difícil ofrecer educación, empleo productivo y tecnología a la gente. Claro, las ciudades producen problemas también, pero se requiere la vida urbana para articular el desarrollo.

La segunda lección es la necesidad de la infraestructura. Sin modernas redes de comunicación, transporte, logística, las posibilidades de desarrollo y de eliminación de la desigualdad, se limitan.


Julio Hernández López, Astillero; Ayotzinapa, ¡presente!

Un año de degradación de las instituciones, de retorcimiento de los mecanismos judiciales y de gobernación, de encubrimiento de la verdad para postular mentiras históricas, tendrá en esta semana una tensa y sombría conmemoración, con un demeritado gobierno federal que se emPeña en fabricar nuevas versiones “explicativas” frente al hecho rotundo, enorme e incontestable de que aún no se sabe qué sucedió realmente en Iguala (ni en Cocula, si fuera cierta alguna parte de la narrativa murillesca) y que a todos nos faltan 43 jóvenes que fueron desaparecidos en una ciudad de Guerrero.

La resolución de este conflicto social, tal vez el más vigoroso y persistente de la etapa posrevolucionaria, no ha encontrado ni encontrará cauces por las vías gubernamentales. La administración peñista y su principal sostén, el militar, están en el flanco de las sospechas o, aún peor, de las acusaciones, de tal manera que su desempeño, insuficiente y sesgado, no hace sino alimentar enconos (ni siquiera la oportuna aparición en escena del presunto responsable operativo, apodado El Gil, genera certezas y confianza sino todo lo contrario).

Ese explicable desencuentro entre un movimiento en lucha y un gobierno bajo sospecha puede llevar esta semana a situaciones ríspidas. Ayer mismo, medio millar de policías federales impidieron que familiares de los 43, estudiantes y activistas tomaran una caseta de peaje en Palo Blanco, Guerrero, en la Autopista del Sol. El gobierno federal pretende imponer su decisión de no permitir actos extremos de protesta y los manifestantes consideran que deben presionar aún más para conseguir la verdad y la justicia que hasta ahora les han sido negadas. 

En la ciudad de México, mientras tanto, la administración Mancera negocia la concesión (otorgada ya en lo general) de que un ayuno de familiares de los 43 pueda realizarse en la Plaza de la Constitución, que en este trienio se convirtió en coto manejado a discreción por las autoridades. Además, en todo el país, y en muchas ciudades del extranjero, se recordará activamente lo sucedido un año atrás y, en especial, lo sucedido a lo largo de un año de mentiras y manipulaciones desde el poder.

Enrique Galván Ochoa, Dinero; Rescate del peso cuesta más que dos refinerías

Para decirlo con una alegoría de corte lopezportillista, el perro que defiende al peso no come croquetas, devora dólares. El Banco de México ya vio caer sus reservas en más de 10 mil millones de dólares, desde el punto más alto que alcanzaron en enero de este año. ¿Han sido eficaces las subastas de dólares implementadas por Luis Videgaray y Agustín Carstens? Los resultados no son impresionantes. La moneda estadunidense sigue cotizándose en torno a 17 pesos, algunos centavos menos estos últimos días. Los banqueros que han adquirido los dólares de las subastas a precio “blando” son los favorecidos. Pero esos dólares no se venden a nadie más, ni siquiera a empresas de comercio internacional que los necesitan no para especular, sino para cumplir sus compromisos, y mucho menos a familias que tienen a hijos estudiando en el extranjero. 

Aparte de la pérdida que registran las reservas internacionales, hay otro costo: los intereses que el gobierno mexicano paga a los inversionistas extranjeros que poseen sus bonos. La tasa para el bono a 10 años es de 6.13 por ciento, en comparación con el 2.15 por ciento de Estados Unidos y otros países. Dicho de otra manera: ¡qué caras están saliendo las croquetas del perro que defiende al peso! Ya cuestan más que dos refinerías de petróleo.
Simulacros

¿Alguien cree en las encuestas del Gobierno del Distrito Federal? 

Difícilmente, desde el simulacro que organizó para justificar el aumento de la tarifa del Metro. Resultó que los capitalinos suspiraban, ansiaban, desesperaban, pedían a gritos pagar más por el pasaje. La organización Vecinos Unidos no confía en lo dicho por el consejero jurídico, Manuel Granados, de que se respetarán los planes parciales y ante cada nueva construcción se consultará a los comités ciudadanos y a los vecinos colindantes. Es un nuevo intento de engañar a la ciudadanía y seguir haciendo leyes a modo. Los cambios anunciados por Miguel Ángel Mancera en su reciente informe tienen como fin fomentar el boom inmobiliario y edificar los llamados “corredores culturales” en diversos puntos de la ciudad, atractivos desde una perspectiva netamente mercantil, opina Vecinos Unidos.

La recesión hizo más ricos a los ricos

¿Qué segmento de la población estadunidense resultó fortalecido después de superada la recesión? Según los datos de la Oficina del Censo de Estados Unidos, los ricos se hacen más ricos. De ocho grupos de hogares, de diferentes niveles de ingresos, sólo aquellos con sueldos altos han visto una recuperación desde 2006. Los sueldos del segmento con remuneraciones menores están por debajo de los niveles que mantenían ese mismo año, lo que indica que continúan arañando la forma de salir del agujero causado por la recesión más profunda en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial. “Cada década, va siendo más difícil para los pobres recuperarse de la recesión”, dijo a Bloomberg Arloc Sherman, investigador del Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas en Washington. La tasa oficial de pobreza en 2014 fue de 14.8 por ciento, que en números se traduce a 46.7 millones de personas, 2.3 por ciento más alto que en 2007.

 Carlos Fernández-Vega, México SA; Tsunami migratorio

La impactante historia de Aylan, el niño sirio que murió ahogado en la costa turca, es uno de los millones de casos que cotidianamente registra este mundo en el que todo se “globaliza” y “comparte”, siempre que ello implique pingües ganancias para los de siempre y sin importar las terribles consecuencias sociales.

Pero en la crudeza de todo esto Aylan fue una de las millones de víctimas de la cruenta guerra en su país de origen y formó parte del mayor tsunami migratorio (por razones económicas, sociales, políticas y militares) que registra Europa desde la segunda Guerra Mundial, lo que da idea de la magnitud. La “respuesta” de los gobiernos europeos ha sido extremadamente evasiva y lenta, en una crisis que exige solución inmediata.

Los gobiernos europeos se echan la pelota entre sí, al tiempo que como “medida disuasiva” se han abocado a construir “muros de contención” similares a los que tanto criticaron en los tiempos de la Alemania dividida. Pero no sólo en Europa: allí está el caso más cercano, el de la franja fronteriza mexicano-estadunidense, con su insultante “muro de tortilla” el cual, con todo, no ha sido capaz de contener el flujo de emigrantes nacionales y centroamericanos. Más poderosa y efectiva ha sido la crisis económica en el norte que el kilométrico muro.

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