martes, 15 de septiembre de 2015

Principales Plumas Nacionales


Editorial EL UNIVERSAL, Tres injusticias en Morelia

El 15 de septiembre de 2008 en Morelia fueron arrojadas varias granadas hacia la multitud que celebraba la independencia de México. Murieron ocho personas y más de 100 quedaron heridas. A siete años de aquella tragedia otras dos injusticias se acumularon: las víctimas siguen sin recibir la ayuda prometida y se arrebató años de vida a cuatro personas a quienes la PGR se esforzó en señalar como culpables.

Hoy en las páginas de este periódico se vierten las palabras de esos dos grupos. A la mayor parte de los más de 130 heridos y familiares de quienes murieron en los atentados se les ofrecieron apoyos que supuestamente restituirían su vida física y emocional. En realidad no sucedió así y lo que se les otorgó apenas ayudó en su supervivencia en los años siguientes. Fueron familiares y amigos, coinciden, los que de verdad hicieron la diferencia.

Julio César Mondragón Mendoza estuvo en la cárcel siete años aunque no existían pruebas en su contra. Tuvo que probar su inocencia pese a que justamente en 2008 se avaló una enmienda constitucional para que eso ya no ocurriera: “Tuve como 17 testigos que me vieron ahí. Probé que esa noche llamé de mi casa a mis hermanos en San Diego, California. Se pidió a Telmex el registro y en Estados Unidos existe la grabación de esa llamada”. ¿El argumento de la PGR? Testigos protegidos y una confesión arrancada con tortura.

“Los agentes que me arrestaron estaban detenidos desde 2008 en Nayarit y durante cuatro años la PGR alegó que no se presentaban a las audiencias porque los tenía comisionados”, dice en entrevista con EL UNIVERSAL. Alfredo Rosas, otro de los cuatro detenidos de forma errónea, dice: “Lo mínimo que puede hacer el Estado mexicano es disculparse públicamente conmigo”. Cuando fueron liberados, en mayo pasado, el ex presidente Felipe Calderón declaró: “Estas personas hicieron su declaración en pleno goce de sus capacidades y sus garantías constitucionales, la rindieron ante la PGR, refrendaron su declaración ante el juez, eso me parece sorprendente y la justicia tiene criterios cada vez más desconocidos para exonerar a un criminal”.

Bajo Reserva Periodistas EL UNIVERSAL 

No habrá cena en Palacio Nacional

Por tercer año consecutivo, el presidente Enrique Peña Nieto no cenará con sus invitados a la ceremonia del Grito en Palacio Nacional. En 2013 y 2014 el mandatario se retiró para atender las contingencias provocadas por los huracanes y este año debido al programa de austeridad que ha echado a andar ante la baja de ingresos del gobierno, de plano no habrá cena. Si bien esta noche habrá invitados en Palacio, no se ofrecerá el tradicional banquete con el que el gobierno celebra la Independencia y al cual eran convocados cientos de invitados, en especial miembros del cuerpo diplomático. Nos dicen que el espectáculo de juegos pirotécnicos que se preparó para esta noche será lucidor, pero también será más modesto en comparación con años anteriores. La ceremonia del Grito en el balcón se mantendrá intacta.

La plana mayor del PRD come con Videgaray

La plana mayor del PRD, sus liderazgos y gobernadores, acudieron a Palacio Nacional para compartir la mesa con el secretario de Hacienda, Luis Videgaray. A la comida privada en las oficinas de don Luis, nos confirman, asistieron el aún presidente nacional del partido, Carlos Navarrete, así como el presidente de la Cámara de Diputados, Jesús Zambrano, ambos Chuchos o de la corriente Nueva Izquierda, y el coordinador Jesús Martínez Neri, más identificado con la corriente Alternativa Democrática Nacional, otro de los bloques mayoritarios dentro del partido. Un ausente fue el coordinador del PRD en el Senado, Miguel Barbosa, quien como se sabe, ya no se lleva bien con Los Chuchos, y de entrada lo dejaron fuera de este primer acercamiento de negociación. Los gobernadores que acudieron son Silvano Aureoles, mandatario electo en Michoacán; Arturo Núñez, de Tabasco; Graco Ramírez, de Morelos, y Gabino Cué, de Oaxaca. El motivo de la reunión fue para que conocieran de boca del encargado de las finanzas nacionales cómo viene el presupuesto para los estados en 2016. Con las noticias que recibieron ¿les habrá caído bien la comida?

El ministro y los matrimonios gay

En la Suprema Corte de Justicia de la Nación están sorprendidos por la postura del ministro en retiro, Mariano Azuela, en el sentido de que los estados no están obligados a acatar las jurisprudencias de la Corte a favor del matrimonio igualitario. Dicen que si bien tiene algo de verdad, puesto que los estados no deben cumplir en automático una sentencia del máximo tribunal, a algunos juristas les parece que Azuela ahora pretende dañar a la institución que alguna vez juró respetar.

Miguel Carbonell, La batalla de los expertos

Uno de los temas más abandonados del sistema jurídico mexicano es el que se refiere a la investigación científica de los delitos. Mientras que en muchos países las responsabilidades penales se determinan con base en elementos científicos que arrojan un altísimo grado de certeza, en México el desarrollo de los servicios periciales de apoyo al trabajo de las procuradurías y de la defensa penal es muy precario.

El informe rendido por la comisión internacional de expertos en el caso Ayotzinapa nos pone frente a la evidencia de que, si no tenemos elementos de prueba sólidamente basados en conocimientos científicos, cualquier caso se puede caer. No se trata solamente del debate alrededor de si hubo o no hubo incineración de 43 cuerpos en el basurero de Cocula, sino de la forma en que se recaban, procesan y analizan las pruebas e indicios por parte de la policía y de las procuradurías en México.

Nuestras deficiencias son tan grandes que hasta tuvimos que pedir ayuda a una universidad austriaca para poder identificar el ADN de ciertos restos que, al parecer, la autoridad identifica como los que corresponden a los 43 normalistas de Guerrero.

Ahora bien, la pregunta que conviene formular es la siguiente: Si en un caso de tanta relevancia como el de los 43 normalistas se pone de manifiesto la tremenda incompetencia de las autoridades para aportar una historia creíble y basada en evidencias sólidas, ¿qué podemos esperar que ocurra en los casos que resuelven cotidianamente las procuradurías, que no generan ningún tipo de atención mediática y en los que con frecuencia se pueden producir hechos de corrupción?

El resultado es bastante conocido para los abogados penalistas: en la cárcel están las personas pobres, que no pudieron pagar buenos abogados o no tuvieron contactos para evitar su encarcelamiento. Mientras tanto, en la calle siguen miles y miles de sujetos que han cometido un delito, pero que supieron a tiempo salirse con la suya gracias a los enormes problemas de la justicia mexicana.

Mario Campos, Tiempo de ventilar la casa

¿Por qué un gobierno nombra como subsecretario de Participación Ciudadana a un político que no conoce a las organizaciones con las que va a trabajar y que incluso tiene mala fama?, ¿por qué una procuraduría —ante unas denuncias de corrupción— investiga y detiene al denunciante y no al acusado?, ¿por qué un secretario de la Función Pública se atreve a mentir en sus conclusiones sobre un conflicto de interés del secretario de Hacienda, al decir que pagó su casa a un proveedor cuando no era funcionario, cuando la evidencia muestra que no fue así? La respuesta a esas y muchas otras preguntas es la misma: Porque pueden.

La crisis política que hoy vivimos tiene una explicación muy sencilla: el gobierno no responde a la ciudadanía porque la experiencia le ha demostrado que no es necesario. A este gobierno le pasó lo peor que le pudo haber pasado… y no le pasó nada. Y por eso actúa, cada vez más, con menor preocupación ante la opinión pública. Al gobierno del presidente Peña Nieto le desaparecieron a 43 estudiantes y no fue capaz de conducir una investigación confiable; a la esposa del presidente le descubrieron que vivía en una casa propiedad de un proveedor de su gobierno y no pasó nada; el secretario de Hacienda pagó su casa al mismo contratista, en condiciones mucho mejores que las de mercado, y salió exonerado luego de una autoinvestigación del gobierno federal; al secretario de Gobernación se le escapó el narcotraficante más buscado del mundo y no le costó el trabajo. Y así podríamos seguir.

Los actuales gobernantes descubrieron que su permanencia en los cargos no depende de los resultados que obtengan sino de los acuerdos políticos que los sostienen. Y eso nota en cada uno de sus actos. Porque desde el gobierno saben que la oposición es cómplice o no tiene fuerza. El malestar social no tiene líderes reales y las instituciones están controladas o no tienen la capacidad real de sancionar a quienes actúan mal.

Alberto Aziz Nassif, Instituciones ruinosas

Después de leer el Informe Ayotzinapa elaborado por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) que formó la CIDH, me queda una mezcla extraña de emociones entre vergüenza ajena, pesimismo y preguntas que no tienen respuesta. Este informe nos muestra —como en un gran aparador— la condición ruinosa de las instituciones públicas y, de forma particular, las encargadas de la seguridad pública, la impartición y administración de justicia (policías, Fuerzas Armadas, procuradurías, cárceles), es decir, una parte fundamental del Estado de derecho en México.

Sobre lo que sucedió el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Ayotzinapa ya teníamos mucha información, dudas y preguntas sin respuesta. Sobre las deficiencias del informe de la PGR y sus enormes limitaciones, era sabido; muchas veces se ha condenado el pésimo manejo del gobierno estatal y federal sobre el caso de los 43 estudiantes de la Normal Isidro Burgos. Ya hemos visto debates en la opinión pública sobre las posibilidades de la incineración en el basurero municipal de Cocula, con diferentes voces y peritajes. Hemos observado de qué forma la movilización y apoyo para la búsqueda de los estudiantes ha permanecido y mantiene el caso abierto, como casi todos los expedientes de horror en el país. Así ha sido desde el 2 de octubre del 68 hasta Ayotzinapa, ya sabemos que en México no se cierran los expedientes de represión; no se resuelven los casos conforme a derecho y la impunidad crece a niveles intolerables. No se olvida, porque no se hace justicia.

Jaime Valls, La ANUIES y su contribución al desarrollo de la educación superior

Ante todo quiero sumarme a los festejos de EL UNIVERSAL por su primer centenario y manifestar que desde el ámbito universitario hemos constatado el gran aporte de este diario al desarrollo del periodismo de nuestro país, por supuesto mi más amplio reconocimiento por el éxito del Encuentro Internacional de Periodismo realizado en días pasados y que nuestras comunidades siguieron atentamente. Siendo esta mi primera participación como colaborador de este medio, conviene exponer a los amables lectores de EL UNIVERSAL un panorama general sobre el papel y la contribución de la ANUIES al desarrollo de la educación superior de nuestro país.

En principio, se debe decir que su fundación data de 1950, año en el que únicamente existían 39 instituciones de educación superior en todo el territorio nacional y en conjunto atendían una matrícula de 32 mil 500 estudiantes de licenciatura y posgrado. Actualmente, existen más de 3 mil instituciones públicas y particulares que atienden a poco más de 4 millones de estudiantes, de los cuales 60 por ciento se encuentra inscrito en alguna institución asociada a la ANUIES.

Una de sus fortalezas reconocidas a nivel internacional es la aportación, del orden de 90 por ciento, que realizan las instituciones de educación superior asociadas a la investigación y desarrollo científico del país. La ANUIES ha pugnado por que las instituciones que ofrecen este nivel realicen sus funciones atendiendo a las demandas, necesidades y retos de la sociedad, ya que nuestra responsabilidad social se encuentra directamente relacionada con la enseñanza, la generación de nuevos conocimientos y procesos tecnológicos, así como con el ejercicio y la difusión de los ideales de libertad, igualdad, democracia, solidaridad, paz y respeto a la diversidad.

Rogelio Gómez, ¿Austeridad o calidad en el gasto público?

En la experiencia gubernamental la austeridad es un eufemismo para recortar presupuesto. El contexto internacional obliga a reducir el gasto. Más que austeridad necesitamos calidad. Mejorar la calidad del gasto requiere cambios de fondo. La mayoría de los estudios nacionales e internacionales, oficiales e independientes, demuestran la baja capacidad del gasto público en México para tener un efecto redistributivo, para garantizar servicios públicos de calidad y para ejercer las funciones de autoridad efectivamente.

Las generalizaciones y discursos retóricos ayudan poco a comprender cómo mejorar el gasto público. Tres ejemplos: el “apoyo al campo”, la priorización de la “inversión” sobre el “gasto corriente” y la defensa de programas por sus supuestos beneficios, son tres trampas discursivas muy comunes.

El gasto público en México está atrapado en una trampa de desigualdad. Hay pocos programas que redistribuyen el ingreso. Las confusiones y discursos retóricos se usan como coartada para defender lo indefendible. Así se canalizan recursos a quienes más tienen. El mejor ejemplo son los programas de Sagarpa. Con el amparo del rezago y la pobreza en zonas rurales, esa Secretaría aplica los recursos más cuantiosos en programas destinados a grandes productores. Hay confusiones también cuando se critica al “gasto corriente” y se ensalza la “inversión”. En teoría la prioridad debe ser la inversión, en la práctica eso puede significar incrementar fondos opacos que sirven para obras propensas al “moche” y el dispendio.


Frentes Políticos

I.Torpeza. Oficialmente se contabilizan dos muertos en el ataque sufrido por un convoy de turistas mexicanos en Egipto, a manos de las fuerzas militares de esa nación. Que los confundieron con terroristas. Que podrían ser hasta ocho los connacionales muertos. Pero todo es vago y difuso gracias a un personaje. Así como se mostraron a la altura en la Presidencia de la República y en Relaciones Exteriores, quien falló, desde el principio, en esta historia fue Yasser Shaban, el embajador de Egipto en México. No sólo ofreció una conferencia de prensa y no admitió preguntas, lo que ya es grave ante un suceso de esta magnitud. Sus condolencias al gobierno mexicano y a los familiares de los dos mexicanos que murieron son políticamente insuficientes, lo que se pide son explicaciones claras. Sin enredos.

II.Las versiones. A falta de puntualidad oficial, se escuchan las voces cercanas a la tragedia. Gabriela Bejarano, hermana de Rafael Bejarano, una de las víctimas  del ataque del Ejército egipcio a turistas mexicanos, confirmó que son ocho los mexicanos muertos. “Somos amigos,  un grupo de amigos que fue a divertirse, que fue a conocer, que fue a nutrirse de lo hermoso que es Egipto”, aseguró. El regreso estaba planeado para el 23 de septiembre, aunque tres personas volvían antes, el 19. Rafael Bejarano, terapeuta y couching, dejó un viaje pendiente según su página de Facebook. Escribió: “ya sé a dónde voy a ir para 2016”, publicando un artículo de la cueva más grande del mundo, en el centro de Vietnam. Sí, son ocho. La tragedia no se matiza de manera alguna.

III.Los ahorros. El presidente Enrique Peña Nieto encabezó ayer la Clausura y Apertura de Cursos de los Planteles Militares del Sistema Educativo Militar.  Reconoció el valor de las fuerzas armadas como símbolo de identidad nacional y rindió homenaje especial a los Niños Héroes de Chapultepec, en el marco del 168 aniversario de la Batalla que libraron cadetes del Colegio Militar contra tropas de EU. Váyanse acostumbrando a estos nuevos esquemas más ligeros. Fue una ceremonia austera. Ojalá la fiesta vaya en paz, luego de la sangrienta celebración en Morelia y el paso de Manuel e Ingrid, así como de Odile, que devastaron Guerrero y Baja California Sur. Grite, pero no se exceda. La patria lo necesita.

Francisco Garfias, “La madre todos los males”

Los atentados y ataques de comandos yihadistas contra las fuerzas de seguridad se han multiplicado en Egipto. Nos amanecimos ayer con la noticia de que un grupo de turistas mexicanos, que andaba de vacaciones en tierras de los faraones, fue blanco de un ataque aéreo por parte de la policía y las fuerzas armadas de Egipto. Los confundieron con radicales yihadistas y los bombardearon. Dos de ellos ya no son de este mundo. Luis Barajas Fernández y María de Lourdes Fernández Rubio. Otros seis se encuentran hospitalizados en los suburbios de El  Cairo.

La imperdonable confusión puso a la defensiva al gobierno egipcio. Según un portavoz del Ministerio de Turismo, citado por el diario francés Le Monde, la compañía que organizó la excursión no tenía autorización de llevar a los turistas mexicanos a Al Wahat, en la región de Farafra, donde ocurrió el ataque. En el momento de los hechos, agregó el portavoz, la policía y las fuerzas armadas perseguían a terroristas islámicos que, días antes, habían emboscado, en ese sitio, a una unidad del ejército.
El embajador egipcio en México acató la línea que recibió de El Cairo: los turistas mexicanos, en su mayoría de Jalisco, se encontraban en “zona de operativo”.

Yuriria Sierra, Egipto

Las alertas diplomáticas se encendieron de inmediato. No podría ser distinto. Los protocolos consulares exigen que cada vez que un ciudadano mexicano atraviese por una dificultad en un país extranjero, la representación de nuestro país en dicho lugar debe auxiliarlos. Sin embargo, no recuerdo un caso parecido. Yo misma, en alguna ocasión, tuve que pedir ayuda en la embajada mexicana después de un robo que sufrí en la ciudad de Nueva York. A mí me consta que la diplomacia nacional funciona, que la protección que se brinda es real y expedita. Pero, repito, no recuerdo de un caso como el de Egipto.
No fue un accidente, o sí, más bien, pero no uno causado por la imprecisión de un ciudadano común, fue un error de la milicia egipcia la que quitó la vida a dos connacionales, hasta hoy confirmados, y dejó heridos a otros seis, además, tiene a seis más en calidad de desaparecidos, según lo dicho ayer por el embajador de México en Egipto, Jorge Álvarez Fuentes.

No, no hay un antecedente parecido. Un grupo de mexicanos, todos turistas, indefensos en un país que vive desde hace muchos años en guerra. Y no, no es responsabilidad de ellos, se sabe que el tipo de visita guiada que realizaban tenía ya varios años llevándose a cabo de la misma forma en la que se cumplió con el itinerario hasta el domingo, todo organizado por una agencia de viajes experta en los paseos por este complicado territorio que, además, no es cualquiera. Egipto es un país que recibe millones de turistas todos los días, es tierra de una de las culturas más ricas e importantes de la historia del mundo. Las condiciones en las que vive desde hace varios años, primero con la dictadura, luego con el gobierno militar, no han mermado el turismo que les llega de todas partes del planeta. Los mexicanos que viajaron, ya, incluso, conocían a quien los guiaba, sabían que jamás los pondría en riesgo. Se sabe, según algunas declaraciones de familiares de las víctimas, que  tenían todos los permisos para transitar por la zona en la que ocurrió la agresión, a unos 300 kilómetros de El Cairo.

Ana Paula Ordorica, Más ecos de la Primavera Arabe

Por más que pensemos que el mundo empieza y termina en nuestras fronteras, las crisis humanitarias y otras no nos pueden ser ajenas. La guerra del Estado Islámico llegó ahora a México en la figura de los turistas asesinados en Egipto. Sirva esto para recordarnos que, por más que pensemos que el mundo empieza y termina en nuestras fronteras, las crisis humanitarias y de seguridad, como tantas otras, no nos pueden ser ajenas. Sirva también para ver un eco más de la Primavera Árabe. Aquella fiesta que comenzó en Irán en 2009 y siguió en Túnez en 2010 para contagiar a varios países islámicos de Oriente Medio cuyas poblaciones se rebelaron en contra de los líderes autoritarios/dictatoriales que llevaban décadas encabezándolos.

Occidente celebraba: llega la democracia a Oriente Medio; el mundo árabe se une a “nuestro” estilo de gobernar. Fue el caso en Túnez con Ben Ali; en Egipto con Hosni Mubarak; y le siguieron Libia de Gadhafi; Yemen; Bahréin y notablemente Siria, con el aún líder Bashar al-Assad. El entusiasmo entre los jóvenes árabes que veían que podían tomar las calles y exigir derechos se contagió en analistas, medios de comunicación, políticos y observadores de occidente.

Pascal Beltrán del Río, Libertad para celebrar o no

Desde hace algunos días, una campaña en redes sociales llama a no ser parte de los actos conmemorativos del 205 aniversario del comienzo de la Guerra de Independencia. Para ser precisos, la campaña pide no acudir al Zócalo, donde el Presidente de la República da el Grito desde hace más de un siglo (con excepcionales ausencias)

La tradición de festejar la independencia del país con una escenificación del Grito del cura Hidalgo en Dolores es incluso más antigua: Hay fuentes que aseguran que la primera vez que se realizó fue en 1812, encabezada por el insurgente Ignacio López Rayón, en Huichapan, actual estado de Hidalgo. El llamado a no acudir a la Plaza de la Constitución para presenciar el Grito este año –la convocatoria original era para ir a protestar al Zócalo, aunque luego se modificó– está basado en la convicción de algunos de que “no hay nada que celebrar”.

En realidad, no es la primera vez que, desde las redes sociales, se intenta convencer de ello a los mexicanos. Es algo que se hace cada año. Sin mucho éxito, por cierto. Año con año, las plazas del país se llenan de mexicanos que piensan que mantener la tradición vale la pena. Lo mismo hacen millones de connacionales que viven en Estados Unidos y otros países. Personalmente pienso que quienes dicen que nada hay que celebrar en México están en todo su derecho como  también lo están de guardarse esta noche o hacer lo que se les antoje, mientras con ello no afecten derechos de terceros o violen la ley.


Enrique Cardenas, El fin de la ‘normalidad’ financiera

Pasado mañana habrá de develarse la incógnita. Poco después del mediodía y antes de que cierren los mercados en EU conoceremos si finalmente el Comité de Mercado Abierto de la Fed decidió iniciar su ciclo alcista de las tasas de interés.

Subrayo que se trata de un ciclo alcista y no de un incremento puntual, pues en muchas ocasiones el análisis se ha enfocado más a la fecha del incremento que a lo que significa el arranque de un nuevo ciclo.

El más reciente periodo de alzas en las tasas comenzó en junio de 2004. Vivíamos entonces la etapa de la “exuberancia irracional” de los mercados. En ese entonces, en el primer momento, la tasa de la Fed subió de 1 a 1.25 por ciento.

Los incrementos se prolongaron hasta junio de 2006, cuando la tasa estaba en 5.25 por ciento y así permaneció hasta diciembre de 2007.



Es decir, desde que las tasas empezaron a subir hasta que volvieron a bajar hubo un lapso de 3 años y medio.

Los ciclos alcistas han tenido diferentes duraciones, pero casi siempre se han extendido por varios años. No pareciera que ahora las cosas vayan a ser diferentes.

Cuando se ve el futuro desde esta perspectiva, en realidad ya no es tan importante que la tasa suba pasado mañana o en los siguientes meses. Lo relevante es que comenzaremos pronto un periodo en el que se habrá de modificar la dinámica de los mercados financieros en el mundo entero.

Esto significa que habrá un incremento generalizado en el costo del dinero y probablemente un mayor atractivo hacia los bonos del Tesoro de EU.

Por esta razón es que en el momento en el que la Fed arranque el proceso alcista, probablemente la seguirán en ese camino el Banco de México y quizás otros bancos centrales de naciones emergentes.

Pablo Hiriart, La amenaza Trump

Si el gobierno mexicano entra a una confrontación directa con Donald Trump le estaría haciendo un gran favor al racista que va en punta de las preferencias electorales de los republicanos.

A Trump le va a costar su choque contra mexicanos exitosos en la Unión Americana, periodistas, científicos, cineastas, artistas, que al final van a pasar su factura al racismo de este conspicuo personaje.

Pero si su pleito es contra el gobierno o contra autoridades mexicanas, entonces lleva las de ganar. Una cosa es enemistarse con mexicanos de buena reputación en Estados Unidos, y otra es hacerlo contra un gobierno extranjero.

Los Estados Unidos siempre han tenido un enemigo con rostro, desde Hitler, la tiranía comunista detrás la cortina de hierro, a Osama Bin Laden. Ahora no lo tienen. Con China hay excelentes relaciones, con Rusia se guardan las apariencias y con la dictadura cubana ya hay nexos diplomáticos a más alto nivel.



Ahí está lo que busca Donald Trump: hacer de México el enemigo nacional de su país y para eso necesita un pleito con el gobierno mexicano.

En otras palabras, la prudencia aconseja que mientras Trump sea precandidato o candidato, no hay que meterse a nivel presidencial, ni de cancillería ni de embajada. La disputa tiene que ser contra los mexicanos que tienen buena imagen en la Unión Americana, que son muchos.

Desde luego que Trump es una amenaza para México y para el mundo. Tal vez el último racista que recordemos que logró construir un discurso y una personalidad atractiva a partir de sus prejuicios étnicos fue Adolfo Hitler.

Raymundo Riva Palacio, La gangrena de 
Peña Nieto

La temporada de audios que exhiben el compadrazgo de los ejecutivos de OHL con las más altas autoridades del gobierno federal, llegó a un punto donde el presidente Enrique Peña Nieto tiene que tomar decisiones. ¿Cómo se cura la gangrena en una pierna?: 
amputándosela. En el caso de OHL y sus políticas que se regodean en los conflictos de interés, todos los caminos pasan por el secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza. El presidente tiene que amputarse a Ruiz Esparza antes que termine de contaminarlo. Hasta ahora lo ha defendido, frente a sus amigos que le han sugerido que se deshaga de él, o incluso haberlo salvado el último ajuste en el gabinete porque relevarlo habría desbalanceado el equilibrio entre los vicepresidentes, Miguel Ángel Osorio Chong, secretario de Gobernación, y Luis Videgaray, de Hacienda.



El tema de OHL es sólo uno de los que han dejado con manchas a la Secretaría de Comunicaciones cada vez que la cruzan las licitaciones, donde al favorecer a los amigos del presidente en carreteras, sistemas de telepeaje y transportes, se han tocado las líneas de la ilegalidad. Ejemplos abundan. La primera licitación en este gobierno fue para la carretera Atizapán-Atlacomulco, en la que la constructora IDEAL, de Carlos Slim presentó la mejor propuesta económica, el mejor costo de obras, la tarifas más convenientes para el consumidor, y el mayor capital de riesgo. La obra se le asignó a OHL. IAVE, otra empresa de Slim, dejó de operar el sistema de telepeaje que había tenido por dos décadas, que se le entregó a una empresa donde estaba Roberto Alcántara, empresario cercano al presidente y cuya familia, como la de él, es de Atlacomulco, pese a que la testigo social de la Función Pública recomendó no hacerlo. 



Pero nada fue tan notorio como haber entregado la licitación del tren rápido México-Querétaro, a Grupo Higa, del empresario-compadre del presidente, Juan José Hinojosa, que desató un escándalo. El propio presidente exigió a Ruiz Esparza cancelar la licitación por sus irregularidades, lo que colocó la obra en el limbo. La opacidad con la que se manejó ese proceso, provocó un conflicto con la empresa estatal China Railway Corporation. Cuando el presidente Peña Nieto visitó China después de la cancelación, el primer ministro chino, Li Keqiang, lo amenazó sutilmente en un encuentro a puertas cerradas al decirle que si México no compensaba las pérdidas de la empresa, lo llevarían a un panel internacional. Hasta ahora, no ha terminado de cerrarse aquél conflicto.

Gabriel Casillas, ¿Qué hará Banxico si el 
Fed no sube las tasas?

Hoy se cumplen siete años de la quiebra del banco de inversión estadounidense Lehman Brothers, que detonó la crisis económica y financiera más profunda que se haya experimentado en el mundo desde la “Gran Depresión” de 1929. Siete años en donde hemos visto avances importantes en la economía global y particularmente en EU. La tasa de desempleo en ese país, que se llegó a disparar a niveles de 10 por ciento, hoy se encuentra prácticamente a la mitad. Es más difícil encontrar personal disponible para llenar vacantes. 

En este sentido el número de desempleados por vacante es de 1.6 solamente, cuando éste llegó a ser de 7 en 2009. Esta situación en el mercado laboral puede comenzar a poner presiones al alza en los salarios. 

Yo considero que es momento de que el Banco de la Reserva Federal de EU (Fed) empiece a normalizar la situación de las tasas de interés, aunque todavía no se vea inflación en el horizonte (ver más detalles en “¿Subirá las tasas de interés el Fed el próximo 17 de septiembre?”, 8 de septiembre). Este jueves (17 de septiembre) el Fed hará pública la decisión del Comité de Operaciones de Mercado Abierto (FOMC) sobre política monetaria. La pregunta a la que deseo dar respuesta en este espacio es ¿Qué va a hacer la Junta de Gobierno del Banco de México ante la decisión del FOMC? Recordemos que el anuncio de política monetaria de Banxico se llevará a cabo el lunes 21 de septiembre.



La respuesta “fácil” se encuentra en el escenario en el que el FOMC sube tasas. Simple, Banxico subiría la tasa de referencia ¿Cuánto? Yo considero que 25 puntos base (0.25 puntos porcentuales) de 3.00 a 3.25 por ciento. Sin duda la inflación está en su nivel más bajo de la historia (2.59 por ciento) e inclusive por debajo del objetivo del Banco de México de 3 por ciento y el crecimiento económico no ha alcanzado tasas altas, pero Banxico no se va a arriesgar a que el diferencial de tasas ente México y EU –sobre todo de corto plazo-, disminuya y potencialmente detone una salida de capitales, sobre todo de Cetes, en donde los inversionistas extranjeros son dueños de poco más de 45 por ciento y que esto, a su vez, aumente las tasas de interés en México (de corto plazo) y pueda ocurrir un episodio desordenado del peso frente al dólar. En conclusión, si el Fed sube, Banxico sube.


Julio Hernández López, Astillero; Candil de Egipto

Hay un toque de trágica ironía en que Enrique Peña Nieto condene los actos de barbarie de fuerzas armadas gubernamentales contra la población civil, en este caso en Egipto. Al mexiquense le asiste plenamente la razón específica, y mucho se le criticaría si no asumiera la defensa de los intereses de los mexicanos asesinados en aquel país africano por un ‘‘error’’, pero resulta paradójico que ciertas circunstancias internacionales le lleven a demandar en el exterior las investigaciones y castigos que en lo interno no se cumplen en múltiples casos en los que existen indicios fuertes de que policías, militares o marinos han ejecutado acciones sin fundamento legal contra presuntos responsables de delitos de lo que llaman el crimen organizado (en realidad, el crimen institucionalizado) o, abiertamente, de activistas, defensores de derechos humanos, periodistas o disidentes políticos en general.

De entrada, la versión militar egipcia del ‘‘error’’ tiene tales visos de improvisación y acomodo en busca de justificaciones que es inevitable recordar la narrativa oficial del peñismo en distintos momentos críticos, particularmente la relacionada con la ‘‘verdad histórica’’ postulada mendazmente por el fabulador Jesús Murillo Karam, igual que otras versiones presuntamente exculpatorias de autoridades que ajustan los hechos a sus necesidades operativas, para terminar culpando oficialmente a las víctimas de sus propias desdichas, siempre con las armas gubernamentales a salvo, así sea con ‘‘explicaciones’’ aventuradas o francamente ilógicas e inaceptables.

Enrique Galván Ochoa, Dinero; Gastar, enfermedad crónica de la clase política

Estos días hemos escuchado la expresión ‘‘récord histórico’’, para bien y para mal. También vale mencionar otro récord: a pesar de la disminución de gastos que conlleva el ‘‘presupuesto cero’’, el Poder Ejecutivo seguirá consumiendo buena parte del presupuesto del próximo año. Un billón y pico de pesos. Y eso que aparentemente le hicieron un recorte. El Poder Judicial aumentará su gasto, así como el Congreso. Hay una nueva camada de diputados, algunos llegaron con apetito. Aparte está el gasto en los llamados entes autónomos. Por ejemplo, el INE. No hay que dejarse engañar por la supuesta reducción de sus recursos, habría que sumar lo que gastarán los institutos electorales estatales, habrá que recordar que varias entidades tendrán elecciones. Estos entes se han reproducido con velocidad prodigiosa. Ya forman un gobierno paralelo. El presupuesto no se hace solo, por supuesto. Es obra de un grupo de funcionarios y políticos, y los intereses de todo tipo que representan. Inventaron el ‘‘presupuesto cero’’ para disminuir sus gastos, supuestamente. Lo curioso es que aumentaron en la suma total, a pesar de algunos ajustes. El presupuesto de 2016 suma 4.7 billones de pesos y será necesario pedir prestado medio billón para completarlo.

Cancelarán el acueducto

El controvertido acueducto de Monterrey definitivamente será cancelado, o al menos ese es el propósito del nuevo gobernador El Bronco Jaime Rodríguez Calderón, quien deberá tomar posesión el día 4 de octubre. La obra costaría 17,700 millones de pesos y uno de los contratistas era Grupo Higa, la compañía de Juan Armando Hinojosa, el super amigo de Peña Nieto, el mismo de la ‘‘casa blanca’’ y Malinalco. Aunque ya le resultaron otros íntimos en OHL. En fin, todos caben en el presupuesto, sabiéndolos acomodar. Pero la mayor parte la tenía ICA, cuyas acciones en la Bolsa Mexicana de Valores han sufrido una severa pérdida de valor. Tendrá que deshacerse de algunos bienes para pagar deudas en dólares. La protesta pública fue fundamental para detener la obra. ¿Y los capitalinos cuándo comenzarán a protestar por la construcción del corredor comercial de la avenida Chapultepec? De cultural sólo tiene el nombre. Es el presunto negociazo de Miguel Ángel Mancera, Simon & Simon.

Carlos Fernández-Vega, México SA; ¿Hacia dónde?

La apuesta económica peñanietista para 2016 no dista de la realizada en su primera mitad de gobierno: muchas estimaciones y más promesas que tarda más en divulgar que la realidad en echarlas para abajo. ¿Dónde se ubicará el país de acuerdo con la destartalada brújula de la tecnocracia autóctona, con base en los Criterios Generales de Política Económica para ese año? El Centro de Estudios de las Finanzas Públicas (CEFP) de la Cámara de Diputados analizó el documento del Ejecutivo y presentó la siguiente numeraria:

El Ejecutivo pronostica un crecimiento del PIB de entre 2 y 2.8 por ciento en 2015 y de entre 2.6 y 3.6 por ciento en 2016. La Secretaría de Hacienda anticipa que el dinamismo de la actividad económica nacional en 2015 se explicará por el fortalecimiento de la demanda interna (impulsada por el crecimiento del empleo formal, el incremento del crédito, la disminución de la inflación y la mejoría de la confianza de los consumidores y las empresas) y el crecimiento de las exportaciones. Sin embargo, desde ahora el sector privado prevé un crecimiento de apenas 2.34 por ciento en el presente año y 2.96 por ciento en el próximo.

El gobierno federal no modificó su expectativa inflacionaria para el cierre de 2015 y la mantuvo en 3 por ciento tanto para el presente año como para 2016; así, se prevé sea igual al objetivo de inflación y se ubique dentro del intervalo de variabilidad (2-4 por ciento) estimado por el Banco de México. El sector privado estima que la inflación cierre 2015 en 2.82 por ciento, ligeramente por abajo del objetivo y dentro del intervalo. Para 2016, dicho sector proyecta un mayor nivel de inflación (3.44 por ciento), alejándose del objetivo pero manteniéndose dentro del intervalo.

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